Yamaha le abre la puerta a Lorenzo

Jorge Lorenzo, en Venecia antes del GP de Italia

Jorge Lorenzo, en Venecia antes del GP de Italia / MotoGP

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Jorge Lorenzo y Ducati pueden anunciar su ruptura este fin de semana en Mugello, el circuito de casa para los de Borgo Panigale. Mientras no haya nada en firme, todo son especulaciones, pero hay una evidencia: el mallorquín no consigue ganar con la Desmosedici y busca soluciones. Los italianos han renovado a Andrea Dovizioso, ahora con trato de número uno después de que el pasado año lograra seis victorias y se proclamara subcampeón del mundo. Y el CEO de Ducati, Claudio Domenicali incluso se atreve a perfilar las cualidades del piloto que relevará a Lorenzo en 2019, señalando claramente a Danilo Petrucci

Uno de los rumores que había cobrado fuerza los últimos días apuntaba la posibilidad de que Lorenzo optara por la retirada, a los 31 años, o bien por tomarse un año sabático ante la falta de vacantes en equipos oficiales. Pero en MotoGP se han movido hilos para evitar que uno de los mejores pilotos abandone el 'circo' antes de tiempo y parece que la solución más viable pasaría por su regreso a Yamaha.

No en el equipo de fábrica, que seguirá con Valentino Rossi y Maverick Viñales, hasta 2020 después de que ambos hayan sellado su continuidad. Las últimas noticias sitúan a Lorenzo en un equipo satélite, pero con material y apoyo de fábrica. Sky Sport' ha preguntado al respecto al jefe de Yamaha, Lin Jarvis, y el británico no ha esquivado la pregunta directa. "¿Volveremos a ver a Lorenzo pilotando una M1 en 2019?", le han interpelado. Y Jarvis ha contestado con dos palabras que , a estas alturas, abren muchas expectativas: "Puede ser"

El inglés se ha extendido más a la hora de analizar la delicada situación en la que se encuentra el tricampeón mundial de MotoGP: "Es difícil entender lo que sucederá con el futuro de Lorenzo, no está en una situación fácil. Todavía no está fuera de Ducati, al menos oficialmente, aunque muchos dicen que el divorcio será cierto. Veremos si Jorge continua o no, pero también puede ser que se rinda", dice Jarvis.

 "Si hace un mes me hubiesen preguntado dónde iba a correr Jorge el próximo año, les habría respondido que le veía en Suzuki, pero ahora parece una hipótesis improbable. Repito, es una situación muy difícil, también porque él está acostumbrado a ser un piloto de fábrica", concluye el jefe de Yamaha.

Por su parte, Lorenzo sigue hablando en clave Ducati, como es lógico. Y en vísperas del GP de Italia, el balear advierte que "voy a Mugello con la máxima ilusión de conseguir un buen resultado que confirme la buena línea en la que estamos trabajando últimamente. Estamos muy cerca de pelear por cosas importantes, solo nos falta un pasito para ser realmente tan competitivos como queremos y creo que en Mugello podemos conseguirlo".

"El test de Barcelona fue muy bien y en esta carrera tenemos alguna cosa nueva para mejorar la ergonomía que creo que me puede ayudar a ser más constante durante la carrera entera", añade Jorge.