Marc Márquez. "Mi prioridad es renovar por Honda"

Marc y Àlex Márquez posan junto a los participantes del Allianz Junior Motor Camp

Marc y Àlex Márquez posan junto a los participantes del Allianz Junior Motor Camp / Marc Casanovas

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Marc Márquez ha comenzado sus vacaciones al  estilo de  los tres últimos años, trabajando con un grupo de 20 privilegiados niños y niñas que sueñan con ser algún día estrellas del motociclismo como su anfitrión en el circuito de motocross de Rufea (Lleida). En la  tercera edición del  Allianz Júnior Motor Camp,  el flamante campeón del  mundo de MotoGp cuenta con la colaboración de su hermano  Àlex y su ‘sparring’ José Luis Martínez. Pero sobre todo, cuenta con la  ilusión de un grupo de chavales que según reconoce Marc “me hacen revivir la  magia y la  ilusión que tenía cuando empecé a  montar en  moto”.

Marc conserva intacta su frescura  -“en el fondo  sigo siendo un niño”, dice-, aunque muchas veces se siente sobrepasado. “Los  chavales, al ver a tantas cámaras han alucinado, como me pasaría a mi a su edad, por eso esta bien que lo vean, que aprendan que  además de las dificultades en la  pista, un piloto profesional también debe saber gestionar otros factores,  como la presión mediática”. Y eso lo dice Marc, que este año  en Valencia, tras conquistar su sexta corona mundial (cuarta en MotoGP) confesó que con la tensión del principio de temporada “cuando las cosas no salían, empecé a perder pelo”. Al final, admite, también hubo  “muchos nervios, por la responsabilidad del título, pero luego cuando lo consigues, la recompensa es mayor”,  dice.

Este año, entre los niños seleccionados, más pequeños que en ediciones anteriores, Marc y Àlex intentan que el grupo trabaje en tres días las técnicas de  motocross “y también valores”. Marc cuenta que “hay niños de cinco  países, de Israel, República Checa, España, Alemania y Holanda”. Que los escogió “visionando un montón de vídeos entre las carreras de Australia y Malasia”  y que “hemos optado por la variedad  de edades, sexo y niveles, hay de todo y son muy simpáticos… me encanta estar con ellos porque te hacen revivir la ilusión de cuando eras niño, que no la  he perdido, pero  va bien que te la recuerden de vez en cuando. Ojalá de niño hubiese tenido una oportunidad como esta de aprender junto a mis ídolos”.

Y con  la inocencia de la edad, los chavales no se cortan: “Claro que me han preguntado porque me caigo tantas veces,  y por mis salvadas, por el  codo de Valencia… ayer alguno me picó y casi me  caigo… Les he dicho que, por favor, aquí no”, confiesa Marc entre carcajadas.

“En tres días no haces un campeón pero los niños se quedan con la filosofía y con la manera de hacer las cosas que tenemos, es lo positivo que intentamos transmitir”, dice Marc. Su hemano Àlex “lo importante es que disfruten de la experiencia y con seguridad”,  añade.

Y es que ambos saben que el  motocross “entraña riesgos”. Aún así, Marc asegura que es uno de los pilares de su entrenamiento: “Empecé  en motocross,  ahora es parte de  mi entreno pero tambien es mi mayor hobby, es supercompleto como deporte de motor. La  manera de improvisar , de  entender cómo hacer mejor vuelta,  es mejor que en cualquier otra disciplina”, considera.

El hexacampeón del mundo está ansioso por empezar las “verdaderas vacaciones” y asegura que “después de ganar el título solo he estado dos dias en casa y aún me quedan eventos, necesito un mínimo de dos semanas de desconexión y  de  hacer lo que me apetece, porque ha sido una temporada de mucho desgaste. Por eso,  aunque me duele mucho, este año he decidido no participar en el  Superprestigio. El cuerpo me pedía descansar”

De la temporada que termina extrae una lección: “Una de las cosas que me ha enseñado este año es que no se puede subestimar a nadie, cualquier piloto te puede sorprender como  ha pasado este año con Dovizioso”, dice  Marc. Y con vistas a  la próxima, 2018, pide “que nos respeten las lesiones y seguir avanzando con la moto en la buena direccción, para no tener que ir tanto al límite”.

Incluso cuando aún  no  ha empezado la  pretemporada, a Marc le  llueven las preguntas acerca  de su renovación con Honda: “Está  claro  que hay que ser agradecido y ellos me dieron  una moto de fábrica cuando empecé en MotoGP, así que son mi primera prioridad. Pero a veces también hay que escuchar a otros. Aún es  pronto y vamos en una línea de trabajo que  me gusta, así que Honda tiene mis preferencias”, advierte.