Lorenzo: "Estar con Márquez en Honda es como juntar a Messi y Cristiano en el mismo equipo"

Jorge, con Márquez, un tándem de lujo para Honda

Jorge, con Márquez, un tándem de lujo para Honda / repsol honda

Sport

Con la mirada puesta en el Mundial de MotoGP de 2019, la revista GQ España ha conversado con Jorge Lorenzo en profundidad, donde reflexiona sobre la relación con su padre, su compañero de equipo, Marc Márquez, y sobre la disciplina con la que se enfrenta al Mundial de Motociclismo.

Con cinco campeonatos del mundo a su espalda, Jorge Lorenzo comparte equipo esta temporada con Marc Márquez, con quien se jugará el mundial. Pero, como dice Lorenzo, “nadie les obliga a ser amigos”. El mallorquín se declara un deportista sacrificado y obsesionado con el entrenamiento y la disciplina. “Esa obsesión, ese perfeccionismo, hace que no disfrute tanto de la vida, o de los placeres de la vida. Lo bueno es que gracias a ello he conseguido lo que he conseguido”.

Lejos de ocultar ante los demás el sentimiento de vulnerabilidad, Lorenzo ha confesado públicamente haber sentido miedo: “Me acuerdo de que fui uno de los pocos pilotos que admitió que sentía miedo de ir en moto, en 2008. Cuando sufrí cuatro o cinco caídas seguidas y la última fui rodando con el cuello dando vueltas para atrás y estuve unos días sin acordarme de casi nada, ahí dije: 'Ostras, es que si sigo así me voy a matar'. La siguiente carrera admití públicamente que tenía miedo. Eso le chocó mucho a la gente, porque ningún piloto hasta la fecha lo había reconocido nunca. Esa sinceridad, en realidad, jugó en mi contra, porque una fábrica no quiere tener en sus filas a un piloto que tiene miedo de correr. Admitir eso públicamente no jugó precisamente a mi favor”.

Arrogancia

Consciente de su fama de arrogante, declara haberse construido esa apariencia para no dar impresión de tímido: “para disimular esa timidez, la disfrazaba con lo opuesto, que era esa chulería o ese querer demostrar que era más fuerte de lo que en realidad era (…) Pero aprendí también que en la vida todo son matices. Si eres arrogante con un punto de simpatía, pues hasta caes en gracia. Yo en su momento no entendía esos matices y eso me trajo problemas con los medios de comunicación”.

Se identifica al mallorquín con un personaje dramático, frente al personaje de comedia romántica de Márquez, a lo que Lorenzo responde: “Yo me definiría más como el personaje rebelde, como un James Dean o como alguien rebelde que no se deja guiar por las reglas y hace lo que cree que le conviene o le apetece en cada momento. (…) Mi vida en ciertos aspectos ha sido dura, mi padre ha sido duro conmigo y, en cierto modo, profesionalmente le debo todo a esa dureza”.

Además, responde a la comparación entre la familia de Márquez y la suya: “No todo es tan malo o tan bueno como parece desde fuera (…) No estoy diciendo ni que mi familia sea mejor de lo que parece ni que la de Márquez sea peor de lo que parece, estoy diciendo que en general si no conoces los entresijos de cada familia no puedes opinar. Pero yo, si tengo que elegir, prefiero un padre duro y que te enseñe los valores importantes de la vida, el esfuerzo, la disciplina y la honestidad”. Sobre la relación con su padre, continúa: “Tenemos dos caracteres difíciles, así que si pasamos mucho tiempo juntos al final acabamos discutiendo. Porque somos así, somos dos personas con un carácter muy fuerte. Entonces congeniar es complicado, pero al final te das cuenta de que un padre siempre quiere lo mejor para su hijo. No siempre acierta, a veces comete errores, pero siempre por lo que él cree que es el bien para su hijo”.

ambicioso

Sobre el Mundial Moto GP de 2019, Lorenzo reflexiona que “represento a muchas compañías y quiero hacerlo lo mejor posible, siempre tengo esa necesidad de hacer las cosas bien y conseguir resultados. Pero no es lo mismo estar en una situación de 'o consigo ganar este gran premio o hacerlo bien los próximos cinco o se acaba mi carrera deportiva', a pensar que pase lo que pase soy Jorge Lorenzo, cinco veces campeón del mundo, y he conseguido más de lo que imaginaba y tengo la vida entre comillas resuelta. Ves la vida desde una perspectiva diferente y no tienes esa presión fuerte, mala y difícil como en el caso que te he descrito y que es el que viví en mis inicios. Pero claro está que me esfuerzo día a día por conseguir el mejor resultado posible. Eso es evidente”.

Tras su etapa en Ducati, comienza la temporada compartiendo equipo con Marc Márquez en Honda: “Entre Marc y yo podrían saltar chispas, de hecho, es algo que puede acarrear la competición y es normal. Como dijo Ezpeleta [consejero delegado de Dorna] hace unos días, Marc y yo no tenemos por fuerza que ser amigos; él tiene sus amigos, yo tengo los míos y competimos en un deporte individual. Compartimos garaje y parte del equipo, e intentaremos compartir información para que el equipo sea más potente. Pero al final, cuando nos bajamos la visera, no deja de ser un deporte individual y yo quiero batir a los 22 que corren contra mí, incluido mi compañero de equipo (…) Pero, en general, el 90% de lo que puede aportar la unión Lorenzo-Márquez son cosas positivas, dos pilotos que son de lo mejor de la parrilla. Los mundiales de la última década han sido Lorenzo-Márquez. Es como juntar a Ronaldo y a Messi en el mismo equipo.”