SIEMPRE POSITIVO

Rafinha y Sergi Roberto como ejemplo

Sergi Roberto y Rafinha, en el partido ante el Granada

Sergi Roberto y Rafinha, en el partido ante el Granada / sport

Lluis Mascaró

Cinco goles en ocho partidos. Y con solo seis disparos a portería. Estos son los núneros, espectaculares, de Rafinha. Pero el pequeño de los Alcántara, que ya ha dejado de ser el hermano de Thiago para convertirse en protagonista de su propia historia, aporta mucho más al equipo de Luis Enrique. Aporta equilibrio, aporta fuerza, aporta entusiasmo y aporta, sobre todo, compromiso. Y carácter ganador. Porque Rafinha se ha ganado a pulso el papel que ahora le concede el entrenador. Y, sin duda, está llamado a tener muchos más minutos tras la lesión de Iniesta. Aunque es un jugador muy diferente, suple sus carencias con un trabajo que le ha hecho superar trances tan dificultosos como su grave lesión que le hizo perderse media campaña.  Rafinha ha tenido la paciencia necesaria para hacerse un hueco en el equipo. Y debe seguir en la misma línea de prudencia. Tiene un buen espejo en el que mirarse: Sergi Roberto.

Y es que en un momento en el que la cantera está en entredicho, el papel de Rafinha y Sergi Roberto representa una esperanza para todos los chavales de las categorías inferiores. Tanto uno como otro han sabido trabajar en silencio para ganarse sus oportunidades. Ambos son el mejor ejemplo de que la cultura del esfuerzo acaba teniendo su recompensa. Un motivo de satisfacción absoluta que contrasta, sin duda, con la nueva política de fichajes del club blaugrana: jugadores jóvenes que vienen a suplir las supuestas carencias de la cantera. ¿Carencias o falta de oportunidades? Porque cuando se les ha dejado, los canteranos han respondido. Y Rafinha y Sergi Roberto son el mejor ejemplo de ello. Ahora solo hace falta que el entrenador siga siendo valiente con los que llegan desde abajo, como Aleñá...