Verratti, en sus horas más bajas

Verratti sufrió de lo lindo con Isco

Verratti sufrió de lo lindo con Isco / EFE

Sport.es

El verano empezó muy caliente y con un sol luminoso para Verratti. Objetivo prioritario del Barça, parecía dispuesto a comerse al mundo. Un par de meses después, los medios italianos le acusan de comer mucha pizza y fumar demasiado...

Robert Fernández lo tuvo en el número uno de su lista de fichajes. Ilusionaba mucho en el Camp Nou, que le veía como un digno sucesor de Xavi. Era la llave maestra para recuperar el estilo. Sin embargo, algo falló en el intento. El club blaugrana no supo acometer adecuadamente las aproximaciones y el PSG se cabreó de lo lindo por las maniobras a sus espaldas

De dejarse querer por el Barça durantes sus vacaciones en Ibiza, Verratti pasó a jurar amor eterno al PSG. Se acobardó, pidió perdón al jeque Al Khelaifi y se bajó los pantalones públicamente.

El italiano grabó aquel célebre vídeo entonando el mea culpa y pasó a los hechos defenestrando al hasta entonces su mánager, Donato Di Campli, el que más se había mojado por llevarlo a Barcelona y quién empezó a cavar su tumba cuando dijo aquello de que su representado era "prisionero del emir".

Humillado por Isco

De esa crisis sacó tajada el superagente Mino Raiola, nuevo representante de un Verratti al que, desde entonces, las cosas no le han salido de la mejor manera. Expulsado en una de las primeras jornadas de la Ligue 1 ante el Toulouse, se le suponía el papel de líder de una Italia que amenazaba con dar el golpe en el Santiago Bernabéu.

Nada de eso. La 'azurra' fue goleada con bañito y Verratti resultó humillado por un tal Isco que le hizo un túnel y un sombrero para la antología del fútbol en una noche que el italiano no olvidará jamás.

La prensa transalpina se ha apresurado a señalarle como el peor de los hombres de Ventura y equipara su fiasco al del 6-1 en el Camp Nou, donde el fino centrocampista tampoco estuvo al nivel esperado.

Le acusan de falta de personalidad y liderazgo y le recuerdan que debe permanecer en la jaula dorada en la que le encerró el jeque pues tiene contrato hasta 2021 y las puertas del Camp Nou se le han cerrado de forma definitiva después de no haber tenido la valentía que sí demostraron Dembélé y Coutinho, aunque con diferente suerte.

El caso es que Verratti inicia la temporada oficial en sus horas más bajas con Italia y no puede descuidarse en un PSG en el que la competencia y la exigencia es cara, carísima...