El Niza sobrevive en París

El Niza sobrevivió al derrumbe de Yoan Cardinale y se llevó un sufrido empate del Parque de los Príncipes, donde Cavani evitó que una derrota del PSG señalase a Unai Emery ya de forma directa.

Derrumbado al descanso el campeón, el uruguayo se aprovechó primero de una mala colocación de Dante y después de un grosero error de Cardinale para acallar los rumores del Parque de los Príncipes, anotando dos goles que dieron paso a una remontada impensable y que mostró que el Niza, aún líder, deberá sufrir, mucho, si quiere convertirse en el Leicester de la Liga francesa.

El equipo de la Costa Azul pecó probablemente de inexperiencia en un comienzo muy débil de segunda parte, pero mostró con su fútbol de combinación y colocación que Balotelli, puesto en escena en el desenlace del partido, es la guinda del pastel y que el trabajo de Lucien Favre merece un crédito enorme.

El líder ganaba y mandaba al descanso a un PSG al que resucitó Cavani

Al descanso se llegó con un impredecible 0-2 merced a un libre directo excepcional de Cyprien primero y al revoltoso Plea después, quien aprovechó que un centro cualquiera de Dalbert lo convirtieran en mortal Thiago Silva y Marquinhos al alimón, en un error impropio de futbolistas de su categoría.

Los hinchas llegados desde Niza disfrutaban de un sueño impensable en el verano y que llegado diciembre empieza a ser considerado factible en Francia. Entre el ambiente de funeral que se contemplaba en las gradas del Parque de los Príncipes resaltaba su fiesta particular. No atendieron a que enfrente, por encima de todos, estaba Cavani.

La imagen del uruguayo, empujando a los suyos a la salida de vestuarios, dio a entender que el PSG iba a revolucionarse de entrada y apenas tardó dos minutos en demostrarse, en una excelente internada por banda de Aurier, cuyo centro lo remató a placer el implacable goleador aprovechando la mala colocación de Dante y la pasividad de Cardinale.

Siguió apretando el campeón y reculando contra su voluntad el aspirante para que al cuarto de hora un centro sin más peligro desembocase en una salida horrible del bueno de Cardinale, cuyo manotazo al balón rebotó en Dante para que Cavani, otra vez, no tuviera más que remachar.

Llegado diciembre, empieza a pensarse que el Niza pueda ser el nuevo Leicester

Con media hora por delante parecía cuestión de tiempo que se consumara la remontada, pero de forma milagrosa el Niza recuperó el temple y las prisas hicieron perder el control a un PSG que fue perdiendo fuelle a medida que se acercaba el desenlace del choque.

Verratti y Balotelli se cruzaron en la banda a los 75 minutos, con el regreso de SuperMario a la Liga un mes después con el Niza y la salida, inexplicable, del medio del PSG, sustituido por un incoloro Ben Arfa.

De ahí al final tocó con calma y calidad el líder y quiso ganar por KO el campeón. No lo logró y el Niza dejó en París la imagen de un grupo unido en la persecución de un sueño. Por muy lejano que aún esté.