El Mónaco asaltó el trono del PSG

Josep Coves

Josep Coves

La marcha de Laurent Blanc y la llegada de Unai Emery, sin experiencia en la Ligue 1, se interpretó en su momento como una apuesta de riesgo en el PSG. El equipo que había ganado los últimos cuatro títulos buscaba un revulsivo para reinar en Europa y los jeques que con sus petrodólares controlan el PSG pensaron que habían encontrado la piedra filosofal con el entrenador que había guiado al Sevilla a ganar las tres últimas ediciones de la Europa League.

Se daba por hecho de que el PSG mantendría su hegemonía en Francia y que en la Champions podría dar el ‘sorpasso’. Pero no sucedió una cosa ni otra. A Emery le costó adaptarse al fútbol francés (se dejó ocho puntos en las siete primeras jornadas) y en esas el Niza y el Mónaco tomaron la cabeza de la Ligue 1.

Derrotas en Toulouse, Montpellier y Guingamp y victorias al límite en otras ocasiones dejaron al campeón con pocas opciones de revalidar el título porque si bien hizo una buena segunda vuelta (sumó 48 de 57 puntos), el Mónaco aún fue a más hasta final de curso y le acabó sacando ocho puntos de ventaja.

El Mónaco acabó con la hegemonía del PSG con su apuesta por el fútbol de ataque

Con una media de 2,61 goles por partido, lo nunca visto en los últimos 30 años, el Mónaco totalizó 107 tantos y se fue hasta los 95 puntos, 30 más que la temporada anterior cuando terminó tercero… a ¡31 puntos del PSG!

El mérito de Leonardo Jardim, su entrenador, fue combinar la veteranía de Glick, Falcao, Moutinho o Dirar con la juventud y el descaro del juvenil Mbappé, el más firme exponente de un equipo titular con siete jugadores con 24 años como tope.

Con un juego intenso y coral, los monegascos sorprendieron a la Europa futbolística con un fútbol de ataque y sin complejos que permitió renacer a Falcao después de dos temporadas perdidas en la Premier.

Su dupla con Mbappé resultó letal, sin olvidar el papel de todos los demás titulares del equipo, con mención especial para los laterales Sidibé Mendy, el central polaco Glik, el incansable Bakayoko y la habilidad de Bernardo Silva y Lemar.

El equipo de Emery pagó su mal comienzo de temporada y no aguantó el ritmo del Mónaco

El Niza, de la mano de un técnico atrevido como es el suizo Lucien Favre y con el refuerzo –esta vez sí- de Balotelliautor de 15 goles, se hizo fuerte al amparo de su afición en el Allianz Riviera y no encajó su primera derrota hasta la duodécima jornada.

Con el renacido Belhanda más la aportación del marfileño Séri en el mediocampo, la solidez de los brasileños Dalbert Dant, así como de Sarr, en defensa, y Pleá acompañando a Balotelli en ataque, el equipo de la Costa Azul se convirtió en un firme candidato al título hasta que el Mónaco consiguió imponer un ritmo infernal.

El Niza llegó a ser líder con seis puntos de ventaja sobre sus perseguidores, pero no aguantó tener que jugar dos partidos por semana cuando la Copa irrumpió entre mediados de diciembre y mediados de enero. Se rehízo en el tramo final de temporada y con su victoria por 3-1 sobre el PSG le sirvió el título en bandeja al  Mónaco.

Cuarto y quinto fueron el Lyon y el Marsella, que se adjudicaron las dos plazas de Europa League vía liga, aunque el Girondins, sexto, puede unírseles si el PSG se impone al Angers en la final de Copa del próximo sábado.

MEJOR ENTRENADOR

Leonardo Jardim

En su tercera temporada en Mónaco, el portugués ha llevado hasta el máximo extremo su apuesta por el fútbol de ataque. Pese a que esta vez competía por la Ligue 1 y la Champions, el equipo se mantuvo siempre fiel a la idea de su entrenador, sin tentaciones de cambiar su esquema o de salir a especular.

MEJOR JUGADOR

Edinson Cavani

Si bien Mbappé ha sido la revelación del campeonato, el uruguayo ha brillado como nunca una vez Ibrahimovic le ha dejado vía libre en el PSG. Cavani, autor de 35 goles, ha sido el líder indiscutible de su equipo como lo demuestra el hecho de que marcó contra todos los equipos de la Ligue 1, con la única excepción del Toulouse..