Historia SPORT

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Le Havre, la gran academia gala que vuelve a la élite del fútbol francés

De las categorías inferiores del equipo de Normandía han salido futbolistas como Mahrez, Pogba o Payet

El HAC estará la temporada que viene en la Ligue 1 tras ganar al Dijon y proclamarse campeón de la Ligue 2

Pogba, Mandanda o Mahrez, en la cantera del Le Havre

Pogba, Mandanda o Mahrez, en la cantera del Le Havre / @HAC_Foot

Jordi Delgado

Jordi Delgado

En Le Havre, Normandía, se volverá a ver fútbol de primera. París Saint-Germain, Olympique de Marsella, Olympique de Lyon, Lille, Mónaco… Todos pasarán por el Stade Océane. El Havre Athletic Club ya es club de la Ligue 1 tras ganar este viernes al Dijon y proclamarse campeón de la Ligue 2.

Autoproclamado “segundo mejor centro de formación de Francia”, de Le Havre han salido talentos futbolísticos que han traspasado fronteras. Entre todos los nombres, destacan el de Paul Pogba, Riyad Mahrez y Ferland Mendy, pero también el de Dimitri Payet, Lassana Diarra, Edouard Mendy, Carlos Kameni o Steve Mandanda, además de Jean-Alain Boumsong, Vikash Dhorasoo, Souleymane Diawara, Guillaume Hoarau, Jean-Philippe Mateta, Mamadou Niang, Brice Samba y Florent Sinama Pongolle. Todos ellos vistieron la ‘Ciel et Marine’ en sus años formativos.

Entre los conocidos también está el del exazulgrana Pierre Aymerick-Aubameyang. Aunque el gabonés no llegó a jugar oficialmente con el HAC en sus categorías inferiores, sí que participó en algunos eventos con su escudo en el pecho mientras su padre, Pierre Aubame, jugaba en el primer equipo. Más tarde, el joven ficharía por la sub15 del Bastia, para después recalar en la cantera del AC Milan.

El Le Havre, campeón de la Ligue 2

El Le Havre, campeón de la Ligue 2 / @HAC_Foot

Estrellas de la cantera

Pogba, seguramente el más sonado, pasó dos años en la cantera normanda, entre 2007 y 2009, antes de firmar por el Manchester United.

Mandanda, en su caso, sí terminó de formarse con el Le Havre e incluso disputó dos temporadas con el primer equipo, antes de irse al OM, donde se erigió una leyenda del club olímpico.

Mahrez, actual jugador del Manchester City, llegó al Le Havre en 2010 tras haber debutado ya profesionalmente con el Quimper Kerfeunteun FC, aunque siendo aún un adolescente. Su programa joven es el que le hizo decantarse por el equipo normando, tal y como declaró en su momento, antes de proyectos como el del PSG o el del Marsella. Dos años más tarde firmaría por el Leicester City, donde conquistó una Premier League histórica.

Diarra, conocido en España por su etapa en el Real Madrid, debutó con el Le Havre en la 2003/04, antes de fichar por el Chelsea de Mourinho. Lassana se acabó retirando en el PSG en 2019.

Payet, pese a no triunfar en la Premier League, donde llegó de la mano del West Ham United, es ahora un referente en el Marsella. El futbolista de la isla de la Réunion llegó a Normandía por un acuerdo entre el Le Havre y el islenco JS Saint-Pierroise. Tras una etapa en el HAC, volvió a su casa para regresar a Francia y debutar con el Nantes en la Ligue 1.

Carlos Kameni fichó por el Le Havre tras su buena actuación en los Juegos Olímpicos del 2000 que ganó con Camerún. El equipo francés lo vendió al Espanyol tras la aparición de Mandanda, y Kameni acabó consolidándose en el equipo blanquiazul.

Ferland Mendy, jugador del Real Madrid, eligió el Le Havre en 2013 tras salir de la cantera del PSG, y debutó en el Océane. Pero no es el único Mendy que ha jugado allí, ya que también lo hizo su primo Edouard, portero del Chelsea, o Benjamin.

Ferland Mendy, en el Le Havre

Ferland Mendy, en el Le Havre / @HAC_Foot

Pese a haber pasado la mayoría de sus temporadas en segunda división, su academia ha llamado la atención a muchos ‘cazatalentos’ por ser una de las más efectivas del país galo, pese a su bajo presupuesto.

“Creemos que tienes que ser inteligente para convertirte en un jugador de primer nivel”, decía Michel Bunel, el director de la academia del Le Havre a The Guardian, la temporada pasada. “Nuestra filosofía se basa en desarrollar la capacidad del jugador para ser inteligente. Cuando miras a los mejores jugadores, tienen la capacidad de analizar lo que sucede a su alrededor y tomar la decisión correcta, independientemente del sistema, el entrenador o el estilo de juego. Un jugador inteligente podrá identificar sus propias fortalezas y debilidades”.

Una generación en peligro

Temporada, esta del ascenso, casi perfecta para el conjunto de Luka Elsner, con 34 partidos sin conocer la derrota y solo con una parte final de la temporada algo mejorable que le dio esperanzas al Metz de hacerse con el título.

El bloque de los cielos y marinos se compone por una base de jugadores salidos de la cantera que ya tienen colgado el cartel de ‘en peligro’ por los grandes. Ketcha, Joujou, Kitala, Alioui, Gautier Lloris (hermano de Hugo) o Casmir darán de qué hablar, pero por encima de todos destacan Arouna Sangante central de 20 años, o Amir Richardson, centrocampista de 21, que se ha convertido en una de las grandes revelaciones de la temporada. Cedido esta campaña, este verano vuelve al Reims.

El partido final no podía acabar de otra forma que no fuera épica. A nueve segundos del final, la afición invadió el campo del Óceane con un Dijon ya descendido que se negó a salir a jugar el tiempo restante.

El primer club francés

El HAC, por sus siglas, es considerado el primer club de fútbol francés, aunque algunos historiadores descartan esta teoría. En 1872, fue creado por universitarios de Oxford y de Cambridge para practicar atletismo y rugby, y adaptó los colores de cada universidad, el ‘Ciel et Marine’ (cielo y marino). El 1894, creó su sección específica para el balompié.

Sin títulos importantes en sus vitrinas, el Le Havre ha ‘nadado’ durante su historia por las categorías más altas del fútbol galo, pero nunca se ha llegado a aposentar como un grande. En las últimas décadas, su buen hacer con la cantera ha puesto su nombre en los libros, y ahora en Primera División. Será la primera vez desde la temporada 2008/09. Esta vez, ya sí, con la esperanza de mantenerse entre los ‘grandes’.