Karanka debuta puntuando en el Metropolitano

La pelea por la segunda posición está que arde. Ni Atlético ni Sevilla ni Betis ni Barcelona parecen anhelar el subcampeonato. Los colchoneros, que evitaron el resbalón 'in extremis' ante el Espanyol, se dieron de bruces contra el trabajo defensivo del Granada del debutante Aitor Karanka. Continúan en descenso los andaluces, aunque con el ánimo reforzado. Simeone dio la alternativa en los últimos minutos a su hijo Giuliano.

Atlético-Granada (20-4-22)

Liga Santander

ATM

0

0

GRA

Alineaciones

Atlético de Madrid
Oblak; Llorente (Simeone, 91'), Savic, Hermoso, Reinildo (Vrsaljko, 46'); Koke, Serrano (Luis Suárez, 46'), De Paul, Carrasco; Correa (Lodi, 65'), Griezmann (Cunha, 70').

Granada
Maximiano; Quini, Víctor Díaz, Duarte, Escudero; Puertas (Raba, 85'), Milla, Petrovic, Collado (Montoro, 76'); Luis Suárez (Bacca, 76'), Darwin Machis (Uzuni, 62').

Árbitro

Gil Manzano (extremeño). TA: Reinildo (29'), Savic (45'), De Paul (78'); Quini (3'), Escudero (58'), Víctor Díaz (74'), Puertas (83'), Duarte (92').

Campo

Wanda Metropolitano. 43.517 espectadores.

Son los partidos del Atlético de Madrid una dosis artificial de melatonina. El horario y el sol vespertino azotando sobre Canillejas tampoco ayudó a la vigilia. El primer tiempo fue un esfuerzo para los párpados, con un Atleti de ritmo ponzoñoso y un Granada de dudoso gusto cromático y no apto para daltónicos.  

El fútbol no compareció para alegría de Oblak y Maximiano, nada exigidos. Un topetazo entre Víctor Díaz y Griezmann, y otro entre Quini y Reinildo, ambos amonestados, fueron los 'highlights' del plomizo acto inaugural. 

Agitó el madroño el Cholo en el intermedio e introdujo al proscrito Luis Suárez. No fue el charrúa, sino sus compañeros de vanguardia Griezmann y Correa los que amenazaron a los nazarís con sendos lanzamientos concatenados desde la frontal. 

El cronómetro achicaba y hundía a los andaluces, en manos de un inspirado Collado, mientras que el Atleti medraba sin ideas ante el cerrojo granadinista. El último tramo de contienda fue auténtico despropósito. Fallos en la entrega impropios de la élite. Aun así, Matheus Cunha tuvo el 1-0 de unos colchoneros abonados a la épica de la acera de enfrente. Esta vez salió cruz.