España, el país más caro para ver el fútbol en Europa

España dispara sus precios para ver el fútbol en un país centrado en combatir la piratería más que en asegurar a los consumidores unas alternativas razonables

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España, el país más caro para ver el fútbol en Europa

España, el país más caro para ver el fútbol en Europa / Marc Creus

Alguer Tulleuda Bonifacio

Alguer Tulleuda Bonifacio

Dicen que el fútbol es 'la cosa más importante de las menos importantes'. Para muchos, se trata de uno de los principales eventos de ocio en sus vidas, un entretenimiento que quieren disfrutar en los estadios... y también desde sus casas. Sin embargo, en un país donde el fútbol es sagrado, consumirlo por televisión es considerado prácticamente un lujo.

Y es que España es, con mucha diferencia, el país más caro para ver este deporte en Europa. Lo es por encima de países como Inglaterra, Francia, Alemania o Italia a pesar de que los países mencionados disponen, en relación, un salario mínimo más elevado hacia sus trabajadores.

En España, los derechos televisivos se reparten entre Movistar y DAZN, un binomio que tiene contrato hasta 2027 cuando se termina dicha vinculación. Los partidos se pueden consumir a través de dos operadoras, Movistar y Orange, que ofrecen todas las competiciones completas en sus plataformas. Sin embargo, los consumidores que quieran disfrutar de la retransmisión de los partidos deberán rascarse bien los bolsillos porque los precios son, cuanto menos, abusivos.

Lo son porque, en España, el servicio de retransmisión de los partidos está vinculado a los productos de telefonía y fibra que ofrecen las compañías. Es una relación de obligatoriedad; no se puede adquirir los servicios que dan acceso a todo el fútbol sin contratar, de manera vinculante, los demás costes que ofrecen tanto Orange como Movistar. La cláusula hace que los precios se disparen, al contrario que sucede en otros países del entorno.

Los precios, desorbitados en España

El consumidor español puede escoger contratar los servicios de Movistar, aunque sería la opción más cara de las disponibles. La operadora ofrece todo el fútbol por 113,90 euros, una tarifa que incluye otros servicios como la fibra o el servicio de línea móvil. El precio se reduciría hasta los 100,90 euros en caso de conformarse con las ligas nacionales, según un estudio conducido por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Koundé, Vinicius y Gündogan durante el Barça-Madrid jugado en EEUU esta pretemporada.

Koundé, Vinicius y Gündogan durante el Barça-Madrid jugado en EEUU esta pretemporada. / USA TODAY SPORTS

La opción más barata, si se puede considerar así, la ofrece Orange. La operadora dispone de todo el fútbol por 105 euros mensuales que se reducirían a 80,95 euros contratando solamente la fibra sin línea móvil incluida. Unos precios desorbitados inasumibles para muchos ciudadanos; en España, el Salario Mínimo Interprofesional asciende a 1.323 euros en doce pagas, lo que supone que el consumidor tenga que destinar el 8,3% de su salario para poder disfrutar de todo el fútbol desde su casa.

Las opciones que se ofrecen como alternativas no son realmente alentadoras. DAZN dispone de cinco partidos por jornada más otros servicios por 39,99 euros al mes, mientras que Movistar ha lanzado una nueva plataforma que emite un solo partido a la jornada por 14 euros mensuales. En un país centrado en combatir la piratería más que en asegurar a los consumidores unas alternativas razonables, las opciones disponibles no alientan a seguir las competiciones en España.

Las alternativas en Europa

¿Es mejor el panorama en los países del entorno? La respuesta es ciertamente afirmativa, cuanto menos comparándose con las condiciones que se ofrecen en España. Las mejores competiciones del viejo continente ofrecen mejores alternativas para sus consumidores, unas ofertas que parecen ser más accesibles para quien quiera disfrutar del fútbol desde casa.

En Inglaterra, se pueden consumir todas las competiciones por televisión desde 84,90 euros mensuales. Es cierto que se necesitan pagar hasta tres plataformas diferentes para poder disfrutar de manera completa de la experiencia, aunque los precios quedan desvinculados de cualquier servicio externo que pueda ofrecer la compañía. Si se tiene en cuenta que el SMI asciende a 1.929 euros, las condiciones son sustancialmente mejores que aquí.

España, el país más caro para ver el fútbol en Europa

España, el país más caro para ver el fútbol en Europa / Marc Creus

Alemania es uno de los casos más modélicos en cuanto al trato al aficionado. Los ciudadanos alemanes pueden disfrutar por 49,99 euros mensuales de todo el fútbol, unas condiciones asequibles que muchos suspiran por tener en España. El país germánico, además, sigue una política orientada hacia el aficionado donde los precios por asistir presencialmente a los estadios son completamente opuestos a los que estamos habituados.

Los demás países, si bien pueden no tener una competición tan potente comercialmente como las demás, también disponen de ofertas asequibles para los consumidores. En Francia, las ofertas ascienden a 38,23 euros mensuales; en Portugal, por 25,99 euros al mes se puede disfrutar de todo el fútbol; por último, en Italia se ofertan los servicios por casi 50 euros mensuales.

Unas conclusiones preocupantes

La realidad, por mucho que se intente evadir a través de discursos por ciertas instituciones, no puede escapar a los datos. En España, consumir fútbol desde tu propio televisor es un auténtico lujo, un servicio que solamente puede adquirirse a través de precios desorbitados. La inaccesibilidad del fútbol, antaño el pasatiempo más importante para la mayoría, hace que muchos pierdan el interés por unas competiciones que, simplemente, no pueden seguir. El panorama es desalentador con el futuro de este deporte en juego.

Dicen que el fútbol es 'la cosa más importante de las menos importantes'. En España, cambiar el 'status quo' del reparto televisivo es una obligación si se quiere preservar la integridad del deporte. Tomar ejemplo de otros países del entorno que intentan cuidar a sus aficionados por encima del lucro personal es una opción posible. Porque nadie puede negar que España es el país más caro para ver el fútbol en Europa.

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