Benzema, el fracaso del 9

Benzema no está viviendo su mejor momento como madridista

Benzema no está viviendo su mejor momento como madridista / AFP

Alejando Alcázar

La situación de Karim Benzema en el Real Madrid está poniendo en aprietos a sus valedores, en concreto Florentino Pérez y Zinedine Zidane. Cada vez son más las voces que reclaman una renovación en el ataque blanco, con el fichaje de un nuevo delantero centro -suenan Icardi Timo Werner- que venga a suplir las carencias que hacen de Benzema un jugador cuestionado.

La afición madridista parece harta del francés, que recibe sonoras pitadas en cada partido que disputa en el Bernabéu, y a ello hay que sumar ahora las suspicacias que está levantado su última e inoportuna lesión. Según el club, Benzema se lesionó en los primeros minutos del clásico del pasado 23 de diciembre, aunque no fue sustituido hasta el minuto 66. Y su cambio no se debió, en principio, a ninguna lesión sino forzada por la expulsión de Carvajal.

En el entorno madridista no acaba de convencer el comunicado oficial y toma fuerza la versión de una lesión durante sus vacaciones navideñas en Dubai, donde se le pudo ver disfrutando y bailando sin mostrar síntomas de la lesión que sufre en el bíceps femoral derecho y que le mantendrá apartado del equipo unas tres semanas.

Rendimiento a la baja

El francés llegó al Madrid en julio de 2009, con el objetivo de ganar títulos y con ellos el Balón de Oro. Aunque ha sido nominado en siete ocasiones y en cuatro de ellas llegó a finalista, en nueve años no ha logrado nunca estar en el podio y su rendimiento no ha tenido regularidad, sobre todo en los últimos tiempos. En 2017 marcó 14 goles en 48 partidos, lo que supone un tanto cada 3,5 encuentros, cifras un tanto pírricas para un delantero centro del Real Madrid.

Pero Benzema ha contado siempre con el respaldo del presidente y en los últimos años también de Zidane, de quien Karim llegó a decir en 2012 que "es como un hermano para mí". Sin embargo, a ojos del resto del madridismo a Benzema se le ve más como un estorbo que una solución, pues su presencia impide la renovación de la delantera y el fichaje de un nuevo ariete que ilusione.

En su obsesión por BenzemaFlorentino cometió el pasado verano uno de los errores más graves al dejar escapar a Mbappé para no perjudicar a Karim y esa predilección por Benzema también llevó fuera del club a uno de los talentos de la cantera, Álvaro Morata, que tuvo volver a hacer las maletas ante la falta de minutos en el Madrid.

Unos antecedentes que ahora, cuando su rendimiento ha tocado fondo, encienden la grada del Bernabéu que ve como Benzema sigue manteniendo sus privilegios a base de genialidades esporádicas, al tiempo que su capacidad de sacrificio a los 30 años parece haber mengüado como nunca.