Juegos Olímpicos 2016

Joao Havelange: cien años llenos de claroscuros

El deporte mundial ha perdido a un personaje singular y polémico. Havelange nos ha dejado a los cien años, justo cuando se celebraban los Juegos con los que siempre había luchado y de los que fue gran valedor

Havelange ha fallecido a los 100 años de edad

Havelange ha fallecido a los 100 años de edad / sport

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Cuando, en octubre de 2009, el COI concedió en Copenhague la organización de los Juegos Olímpicos a Río de Janeiro, uno de sus principales valedores, Joao Havelange, que tenía entonces 93 años, dijo, una frase que fue muy comentada debido a su avanzada edad, “amigos, os espero en 2016 en Río”.

Y el expresidente de la FIFA, hombre de voluntad de hierro, cumplió su palabra. Pese a que su salud estaba muy debilitada y se encontraba hospitalizado desde principios de julio en el Hospital Samaritano debido a una neumonía, tuvo tiempo todavía de presenciar -desde la cama- la inauguración de los Juegos de su ciudad natal. No los ha podido ver terminar. Como por un capricho del destino, el controvertido dirigente ha fallecido durante la gran cita olímpica que siempre soñó. Como lo había hecho con el Mundial de Fútbol disputado ahora hace dos años en su país.

En su día se dijo que el caluroso discurso que había hecho Havelange en la capital danesa fue una de las claves que decantó la designación de Río de Janeiro en detrimento de MadridTokio y Chicago. Dos años después, renunció a su condición de miembro del COI y más tarde a la de presidente honorífico de la FIFA después de revelarse que había recibido, al igual que su yerno Ricardo Teixera –presidente de la CBF- importantes sobornos por parte de la empresa de marketing deportivo ISL en los años noventa. Pese a ello, estaba previsto que participara en la ceremonia inaugural de los Juegos y la sede principal del evento, el Estadio Olímpico lleva su nombre.

Los cien años de vida de Havelange han dado mucho de sí. Desde principio a fin. Y es que, desde muy joven destacó en el mundo del deporte y en el de los negocios. Nació el 8 de mayo de 1916 en la entonces capital de Brasil en el seno de una familia acomodada de origen francés. Su nombre completo era Jean-Marie Faustin Goedefroid de Havelange.

Con veinte años participó en los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín como nadador y, 16 años más tarde, en los de Helsinki, formando parte de la selección brasileña de waterpolo. Abogado de profesión –se doctoró en 1940- entonces ya había iniciado su carrera como dirigente futbolístico y, con poco más de treinta años había accedido a la presidencia de su querido Fluminense. En 1955 fue designado miembro del Comité Olímpico Brasileiro y en 1958, presidente de la Confederaçao Brasileira de Desportos (CBD) , el organismo que aglutinaba todos los deportes olímpicos, entre ellos el fútbol –la CBF no fue ‘soberana’ hasta 1979- y bajo su mandato, la ‘canarinha’ vivió su época más gloriosa.  En 1963 pasó a ser miembro del COI.

En junio de 1974 fue elegido presidente de la FIFA superando en las votaciones al presidente vigente Sir Stanley Rous, gracias al apoyo de las federaciones no europeas a las que prometió una mayor presencia en los Mundiales y en los organismos directivos. Estuvo 24 años en el cargo, 24 años llenos de claroscuros, antes de ceder el testigo a otro polémico personaje, su ‘delfín’ Joseph BlatterHavelange puso todo su esfuerzo en profesionalizar el máximo organismo futbolístico, convirtiéndolo en una macroempresa multinacional y comercializar y dar espectacularidad a las competiciones a su cargo.

Su carrera profesional, fútbol aparte, abarcó muchos campos, desde el del comercio de armamento hasta el de la gestión de varias compañías de transportes, metalúrgicas y químicas. En este campo también ha tenido múltiples acusaciones, entre ellas la de tráfico de armas y el de colaboración ilícita con varias dictaduras militares. Llegó a ser procesado varias veces.

Una vida intensa, desde luego, aunque marcada por la polémica en todos sus aspectos. Sea como fuere, un personaje único e irrepetible. Por fortuna…