Arantxa Sánchez Vicario: "Barcelona 92 siempre estará en mi corazón"

La tenista barcelonesa fue la primera española en lograr dos medallas en unos Juegos: plata en doble y bronce en individual

"Jugarme la medalla individual en cuartos ante Conchita fue un palo duro ; fue triste que una no siguiera"

Arantxa Sánchez Vicario: "Barcelona 92 siempre estará en mi corazón"

La tenista barcelonesa fue la primera española en lograr dos medallas en unos Juegos: plata en doble y bronce en individual / VALENTÍ ENRICH

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Aquel mes de julio del 92, cuando empezaron los Juegos Olímpicos en Barcelona, Arantxa Sánchez Vicario (Barcelona, 18/12/71) ya era una tenista consagrada pese a sus cortos 20 años. Tenía ya un fornido palmarés en el que constaba su primer Roland Garros, ganado en 1989 superando a Steffi Graf en la final, había sido finalista en París en 1991 y semifinalista en 1992 así como semifinalista por dos veces en el Open de Australia. En dobles entre otros trofeos tenía la copa de campeona del Open de Australia en casa. Su actitud en la pista, su lucha y garra se tradujeron en grandes éxitos, pero también la convirtieron en una de las deportistas más queridas. Era el Rafa Nadal de la época. 

En Barcelona ello se convirtió en un gran aumento de presión y con la ‘obligación’ de conseguir medallas sí o sí tanto en individual como en el doble, donde jugaba al lado de Conchita Martínez. “Tras competir en Seúl, llegas cuatro años después a Barcelona done eres favorita, donde ya te exigen, donde la presión está ahí, todo el mundo espera mucho de ti y todos estaban convencidos de que iba a ganar dos medallas si o si, pasase lo que pasase. Quieras que no las expectativas eran mucho más altas y no solamente tenías que lidiar con jugar los partidos sino con todo lo que conllevaban unos Juegos en casa, los medios de comunicación, la gente… fue mucho más difícil de controlar”, explica la pequeña de la saga de los Sánchez Vicario en el mismo escenario donde se colgó dos medallas olímpicas.

Primero llegó la de bronce en el torneo individual, así que una parte estaba cumplida, y posteriormente se colgaría la de plata en el doble junto a Conchita Martínez. La tenista catalana reconoce que “con el tiempo valoras mucho más todo lo que has conseguido porque tanta responsabilidad es difícil de controlar, pero cumplí el objetivo que era ganar dos medallas y siempre digo que el color de la medalla no importa sino que una medalla es una medalla y lo valoras mucho más con el paso del tiempo y yo tuve la oportunidad de subir al podio dos veces”, recuerda.

Unos cuartos dolorosos

Arantxa, que nos explica que tiene una memoria prodigiosa y que se acuerda de todos y cada uno de los partidos que ha jugado en su carrera, recuerda que fue mala suerte tener que cruzarse con Conchita en cuartos. Una de ellas se quedaría sin medalla: “Jugarme la medalla individual en los cuartos de final contra Conchita, las dos españolas, fue un palo duro. Había rivalidad pero éramos compañeras y que una se quedase fuera era triste. Fue una pena que nos tuviésemos que enfrentar en el mismo lado del cuadro. Yo supe afrontar mejor las situaciones, jugué mejor y me llevé la victoria. Después ya luché por las medallas y me quedé en el bronce en individual. Perdí con Jennifer Capriati que jugó un tenis excelente y después dio la sorpresa ganando a Steffi (Graff) en la final, así que perdí contra la campeona”, se consuela. 

Del individual al doble

Tras el torneo individual, la ex tenista, que se convirtió en la primera deportista española en ganar dos medallas en unos mismos Juegos Olímpicos, se centró en el doble junto a Conchita: “Teníamos en mente ganar una medalla y llegamos hasta la final, donde perdimos contra las favoritas, las Fernández y Fernández (Mary Joe y Gigi) que ya habían ganado el oro en otros Juegos. Pero les dimos guerra, teníamos el público a nuestro favor, nos apoyaron al máximo lo que pasa es que a veces en el tenis la bola no quiere entrar y el partido se va. Ellas jugaron mejor en el tercer set y se nos escapó”, rememora.

Sin duda para un tenista es diferente participar en unos Juegos que para cualquier deportista que basa la preparación de cuatro años en la cita olímpica. Pero Arantxa da mucho valor a las medallas: “En un Grand Slam cada año tienes una nueva oportunidad pero unos Juegos Olímpicos son cada cuatro años. En nuestro deporte tenemos la suerte que podemos seguir jugando cada día, otros deportes solo están buscando los Juegos con lo que las situaciones son diferentes, las emociones son distintas. En unos Juegos hay que aprovechar ese momento”.

Emoción a flor de piel

Arantxa admite que “todavía se me pone la piel de gallina cuando recuerdo el momentazo de la entrada al estadio olímpico. El abanderado era entonces príncipe y ver a todo el mundo de pie, aplaudiendo, llorando y apoyándote. El momentazo aquel fue espectacular, eso no se olvida… todo el recorrido del estadio… fue muy emotivo”. Pero antes de llegar al estadio ya había tenido otro “momentazo”: “Íbamos en los autobuses hacia el Estadi Olímpic y de repente hicimos una última parada y subió el príncipe Felipe, que quería estar con los deportistas, y se sentó a mi lado. El momento de poder estar con él, conversar, pasar todo este rato con él hasta el Estadi Olímpic no lo olvido nunca”, explica la barcelonesa que hoy en día ejerce “de madre al 100%, además de asesorar a algunas tenistas jóvenes”. Y afirma lo que nadie dudaba: “Sigo siendo igual de luchadora en la vida, apoyada siempre en los valores que me dio el deporte”.

Arantxa recuerda los Juegos en la misma pista en la que ganó las medallas

Arantxa recuerda los Juegos en la misma pista en la que ganó las medallas / VALENTÍ ENRICH

Del bronce a la plata... un doblete histórico

Arantxa Sánchez Vicario fue la primera deportista española en conseguir dos medallas en unos mismos Juegos. Primero se colgó el bronce en el torneo individual. Se aseguró la medalla -se repartían dos bronces en aquella época- ganando a Conchita Martínez en cuartos de final por un doble 6-4. En semifinales le esperab una jovencísima Jennifer Capriati que parecía ‘pan comido’ para Arantxa, pero con tan solo 16 años, la estadounidense se impuso por 6-3, 3-6 y 6-1. La catalana debió conformarse con el bronce. Era el 5 de agosto el día que se colgó su primera medalla olímpica que de entrada supo a poco, pero “con el tiempo la valoras mucho más”, asegura Arantxa. Tres días después disputaría la final del torneo de dobles junto a Conchita. El oro era el deseo de todo el mundo y una de las medallas con las que aunque sin decirlo en voz alta, todo el mundo contaba. Pero se escapó el título ante las estadounidenses Gigi y Mary Joe Fernández, las conocidas como ‘Las Fernández’ que pese a su apellido y origen defendían la bandera de Estados Unidos. Las españolas perdieron la final por 7-5, 2-6 y 6-2. Una plata muy luchada.

¿Crees que los de BArcelona han sido los mejores JJ.OO. de la historia?

“Diría que sí. Marcó un antes y un después en los Juegos. La gente cuando habla de los Juegos Olímpicos habla siempre de Barcelona y eso es porque se hizo muy bien. La organización, las infraestructuras, la ciudad, todo el mundo se volcó y los deportistas estuvieron encantados porque es una ciudad maravillosa. Cuando hablas con ellos, Barcelona está en el corazón de todos y para mí mucho más porque no deja de ser mi ciudad y mi país, para mí fue el principio de un gran éxito. Después gané otras dos medallas, pero Barcelona estará siempre en mi corazón.