Antonio Vázquez: El flechazo más inesperado al oro en Barcelona'92

Tuvo que lanzar sus flechas en apenas 40 segundos, pero fue suficiente para sumar el oro olímpico para España junto a Alfonso Menéndez y Juan Carlos Holgado

"Nos marcamos el objetivo de hacer diploma olímpico y acabamos con el oro y felicitados por el mismo Rey", recuerda para SPORT Antonio, 30 años después

Antonio Vázquez: El flechazo más inesperado al oro en Barcelona'92

Antonio Vázquez: El flechazo más inesperado al oro en Barcelona'92 / Javier Ferrándiz

Ramon Palomar

Ramon Palomar

Antonio Vázquez Megido (Levinco, Asturias) fue el deportista español que culminó el inesperado éxito olímpico en tiro con arco en Barcelona’92. Lo hizo junto a sus compañeros Alfonso Menéndez y Juan Carlos Holgado, que tiraron antes sus flechas, pero el ‘marrón’ se lo tuvo que comer Antonio. 

Siendo el más veloz a la hora de ejecutar el tiro, estaba claro que debía ser el último de los tres tiradores en lanzar sus tres flechas. Lo que no esperaba que es tuviera que acertar en la pequeña diana a 70 metros y en solo 40 segundos! “La gloria o la decepción me la llevaba yo porque siempre era la última flecha!. En la final, saqué tres nueves”, recuerda Antonio en el Club de Tiro Olímpico en Montjuïc. “Tuve que tirar rápido porque solo me quedaban 40 segundos. No había mucho en que pensar ni que me pasase nada por la cabeza, aunque era la gloria o podía cagarla de por vida...”

Afortunadamente, no falló y sus tres nueves le valió el oro para España en una disciplina que no entraba en las opciones de medalla, aunque tuvo el honor de ser felicitado por el Rey Juan Carlos. “La final se retrasó para que llegara el Rey y Narcís Serra. Estaban en el tenis con Arantxa y como estaba cerquita la sede de Vall d’Hebron, y les dijeron que se pasaran a la final de tiro con arco… Vino a vernos, nos saludó. También vino un día en los entrenamientos”, recuerda Antonio.

Diploma y gracias

El éxito por equipos fue mucho más allá de lo que realmente esperaban ellos mismos. “Nos marcamos el objetivo de hacer diploma y quedar entre los ocho primeros y ya nos conformaríamos con esto”, explica. El oro en tiro con arco no llegó fruto de la casualidad sino por el trabajo bien hecho los dos años anteriores. “Hubo primero una selección de 14 personas como candidatos. Trabajando todo el tiempo eramos cinco personas. 

Antonio Vázquez nunca olvidará su participación en los Juegos de Barcelona'92

Antonio Vázquez nunca olvidará su participación en los Juegos de Barcelona'92 / JAVI FERRANDIZ

Poco a poco se fue haciendo selección natural porque el entrenamiento era muy duro, lanzando más de 500 flechas cada día y ocho o 10 horas de arco, aparte de la preparación física, psicológica…la gente no aguantó físicamente y se fueron apartando”. Al final, fueron los tres elegidos que cayeron en manos del técnico ruso, Viktor Sidoruk, que acabó por convertirles en autenticas ‘máquinas’ de tirar flechas. “Vino pensando solo en trabajar, trabajar y trabajar y es normal por el nivel que tenían otros países. Había que trabajar duro y no estábamos acostumbrados a ello. Un trabajo ruso a machacar miles de tiros para hacer el gesto perfecto”, decía.

Aunque para Antonio, el momento mágico llegó de otro deportista de su especialidad, Antonio Rebollo, que lanzó la famosa flecha por encima del pebetero en la Ceremonia de inauguración. “Fue espectacular. Era un tiro con arco pero hay que catalogarlo de totalmente instintivo”, recordaba con brillo en los ojos. “Utilizó un arco de muchísima potencia, creo que es de unos 25 o 26 kilos de potencia. La flecha pesaba mucho y apuntando hacia el pebetero, tratando de compensar con un poco de aire que hacía y buscar una línea de apenas cuatro metros por cuatro, tenía que pasar la flecha por ahí”.

Rebollo, momento histórico

Evidentemente, fue un momento histórico que felizmente acabó bien y aún muy recordado 30 años después. “La flecha no tenía que caer en el pebetero, tenía que pasar por detrás. Si caía en el pebetero, había el peligro que el pebetero explotase al taponarse las vías de gas… Fue un lanzamiento perfecto y muy difícil de ejecución”, explica alguien que entiende del tema. Y esa preparación también tuvo sus anécdotas. “Rebollo venía una vez a la semana y también con la prueba tenían problemas para que no se apagase… Algún incidente hubo. Tenían preparado en caso de que Antonio Rebollo no estuviera disponible un segundo arquero. Este arquero hizo algunas pruebas que no le fueron bien. Incluso quemó algunas sillas…Todos rezaron para que Antonio fuera el hombre de la flecha inaugural”, explicaba.

Antonio Vázquez ganó un oro que le dio la fama, al menor por un tiempo después de salir en todas las televisiones con la hazaña conseguida. Aunque solo le duró el tiempo de irse a cortar el pelo. “Llevaba entonces el pelo muy largo y cuando llegué a Asturias, todo el mundo me reconocía y era una pasada. Decidí cortarme el pelo y desde mi casa a la peluquería tardé como una hora para recorrer 300 metros. Fue cortarme el pelo, y solo necesité 30 segundos para llegar a casa porque ya nadie me conocía, jajaja”.

Su vida dio un giro después de los Juegos de Atlanta, su última participación olímpica tras haberlo hecho en Moscú’80 y Seúl’88 además de Barcelona'92. “Me fui a Ibiza, a trabajar en un club de tiro, y luego conocí a una chica y me vine a vivir a Begas. Estoy vinculado a un club de Olesa y trabajo en la formación de jugadores de categoría junior”, dice Antonio al que el gusanillo del tiro con arco aún le acompaña. Está convencido que se volverá a hablar de este deporte en los Juegos. “Se está trabajando bien en Madrid con Elías Cuesta. Creo que por equipos volverá a ser posible una medalla”, vaticina.