El Manchester City recupera la sonrisa con una goleada

El Manchester City aparcó cualquier crisis goleando al West Bromwich, con un doble golpe de efecto: Mantener el liderato y avisar al Barça.

“¿Nunca, por alguna parte de tu cabeza, tienes la idea de modificar tu forma de juego?”. La pregunta la recibió Guardiola hace una semana, en la anterior jornada de Premier. “Antes me voy del club”, replicó Pep en medio de su peor racha como técnico. Si aún se le cuestiona en Barcelona, puede entenderse como normal que en Manchester todavía estén comprendiendo a su nuevo entrenador.

Pero en The Hawthorns, Pep puso fin a su peor racha sometiendo con su estilo al West Brom de Tony Pulis.

Los baggies fueron reducidos por Gündogan y Agüero. El argentino respondió con un doblete toda cuestión sobre su papel en el equipo. El ‘Kun’ abrió la lata en una asociación con el ‘ocho’ del City.

El alemán, incapaz de jugar un balón sin criterio, arrancó la jugada desde atrás, condujo hasta la línea y sirvió un pase entre líneas para que Agüero la cruzara a la red sin piedad. Pocos minutos después, el propio delantero se serviría a él solo para definir. Recuperó un balón en plena presión y, desde la frontal, mandó un cañonazo a la escuadra de la portería de Foster. Antes de los goles, Sterling y Stones tuvieron claras opciones.

Los aficionados locales terminaron el primer tiempo celebrando irónicamente cada vez que su equipo dominaba la pelota. “We’ve got the ball, we’ve got the ball” (tenemos el balón, tenemos el balón), entonaban los fans al ver a su conjunto que tuvo menos del 23% de posesión y ningún remate a puerta al descanso.

A los pocos minutos de la reanudación, Pulis introdujo cambios para avanzar líneas. Los locales, empujados por su orgullo herido y la afición, se acercaron algo más al área ‘citizen’, focalizadas en un peleón Salomon Rondón. Aún así, las intervenciones más destacadas de Bravo fueron con el balón en los pies, y para sacarlo desde atrás.

Con más espacios, el Manchester City pudo contemplar más peligro con transiciones rápidas. Nolito, Sterling y Agüero encontraban opciones de salir a la contra, pero mancó acierto en el último pase para sentenciar el marcador. Solo se hizo cuando se juntaron de nuevo el ‘Kun’ y Gündogan, aunque con los papeles cambiados. En pleno ataque posicional, Agüero la puso entre líneas para el alemán que acabó con elegante tranquilidad.

Con el partido resuelto, Pep dio descanso a algunos de sus hombres de cara al partido contra el Barça. Nolito, Silva y Sterling fueron sustituidos, y volvió  tener minutos el joven Aleix Garcia. El centrocampista se sigue ganando el respeto de Guardiola, que no tiene miedo en apostar por él.

Antes del final, aún tuvo tiempo Gündogan de firmar su doblete aprovechando una asistencia de De Bruyne desde la izquierda. El triunfo en West Brom da por finalizado el mal trago de Pep, mantiene al Manchester City en lo más alto de la Premier League y da aire moral de cara al transcendente partido del martes.

La plantilla se abrazó en una piña tras el pitido final, y fue a saludar a saludar a su afición. Siguiente parada, en Manchester, la Champions League.