Yaakobishvili, el gigante que ilusiona al Girona

Es difícil tener un debut tan impactante como el de Antal Yaakobishvili con el primer equipo del Girona. El central se estrenó entrando al descanso por Juanpe para colocarse en la zaga a la derecha de Daley Blind y con solo 19 años dio un recital en 45 minutos que hizo que todas las miradas se centraran en él en Montilivi.

Dos ocasiones claras de gol evitadas con entradas salvadoras, 5 despejes, 5 disparos bloqueados, 2 intercepciones, 5/6 duelos ganados, 0 faltas realizadas, 2 faltas recibidas, 31/32 en pases, una sola pérdida e incluso un regate con éxito. Números impresionantes para firmar una actuación que rozó la perfección.

Nacido en Budapest y con nacionalidad en georgiana, Antal llegó a España en 2017 junto a su hermano menor, Áron. Tras haber jugado en su país natal en el MTK Budapest, ambos recalaron en el Atlètic Sant Just y Áron llamó la atención rápidamente del Barça, que le firmó un año después (actualmente, a sus 17 años, juega en el juvenil azulgrana como guardameta). Por su parte, Antal salió unos años más tarde, en 2021, rumbo al juvenil del Girona.

Tras alternar el juvenil y el filial durante la temporada pasada, desde este verano es un fijo en el segundo equipo, en Tercera Federación. Míchel lo tuvo claro a la hora de darle una oportunidad de oro para presentarse ante su afición y Yaakobishvili no decepcionó.

En el momento oportuno

Su planta es lo primero que llama la atención en el húngaro, con un imponente físico de 1,93m de altura. Contundente en defensa, también sabe manejar ambas piernas, lo que le ayuda mucho en la salida de balón. Su forma de complementarse con Blind, un futbolista mucho más técnico, sin duda abre un nuevo abanico de posibilidades a Míchel en el centro de la zaga.

Su irrupción en el primer equipo llega además en un momento clave. Con David López de baja, Eric García todavía recuperándose y Juanpe y Arnau Martínez tocados, el único central que está completamente sano y en forma a día de hoy es precisamente Blind. No sería descabellado pensar, por tanto, que Míchel diera continuidad a Antal dándole minutos en los próximos partidos. Con mucho que demostrar todavía, su juventud, sus condiciones y su carta de presentación invitan a pensar que el Girona tiene un central para muchos años.