Una situación insostenible

Arranca el mes de agosto y el Girona sigue condicionado por la incertidumbre. No hay fecha para que se dispute el play-off de ascenso, el tiempo pasa y el club continúa atado de pies y manos sin poder planificar la siguiente temporada. “Necesitamos ya una fecha. Para los jugadores es una situación cada vez más insostenible y para la dirección deportiva también, es un panorama que no esperábamos”, se sinceró ayer Quique Cárcel en las cámaras de TV3.

El máximo responsable del área deportiva instó a LaLiga a tomar una decisión. Cuanto antes, mucho mejor. “Tiene que decidirse ya. Tenemos en la cabeza un play-off con ida y vuelta porque creemos que, como equipo que tiene una plantilla larga, con dos partidos tenemos más opciones para pasar ronda. Pero si se elige otro formato a partido único, lo aceptaremos porque quizá es más fácil por la situación que vivimos”, admitía.

Con la promoción todavía en el limbo “se hace difícil mantener a la gente enchufada” porque no se sabe lo que pasará. Al mismo tiempo, es casi imposible confeccionar la plantilla para el siguiente curso, que podría ser tanto en Segunda como en Primera. “Tenemos que tomar decisiones y ahora no lo podemos hacer, cuando hay equipos que están a punto de empezar la pretemporada”. Cárcel también habló de la situación del goleador Cristhian Stuani, con contrato hasta el 2023, pero cuyo futuro está ligado a la categoría del Girona de la próxima temporada. “Podría salir si no subimos porque tiene una ficha difícil de asumir. Aunque es feliz aquí y podría quedarse. Tenemos que valorar muchas cosas y hablarlas entre todos”, zanjó.

Lo mismo pasa con otros futbolistas de la actual plantilla con una opción de compra obligatoria si se sube, como es el caso de Pablo Maffeo, Ignasi Miquel y Brian Oliván, por ejemplo. No son los únicos porque tanto Yassine Bounou como Bernardo Espinosa, cedidos este curso a Sevilla y Espanyol, respectivamente, tampoco tienen muy claro qué será de ellos en los próximas semanas.