Sesión familiar del Girona con la afición

Buen recibimiento de la afición del Girona al entrenamiento de puertas abiertas de Semana Santa celebrado ayer en Riudarenes, donde habitualmente juega el filial. A pesar que había menos asistentes que en el entrenamiento abierto al público de Fires de Girona, más de 200 personas presenciaron la sesión en un ambiente familiar. La afición continúa confiando en el equipo a pesar de la derrota de la última jornada en Zaragoza y quiso apoyar al conjunto de Míchel.

Después de un entrenamiento distendido, con juegos y muchas risas, los jugadores se acercaron a los asistentes para regalar y entregar todo tipo de obsequios. Los más afortunados se llevaron a casa una pelota, mientras otros se tuvieron que conformar con una bufanda. Los asistentes, mayoritariamente niños, se entregaron a los jugadores. Cualquier cosa servía para conseguir una firma de sus ídolos: camisetas, pósteres, gorras... Stuani, Arnau o Míchel fueron los más aclamados.