El valor de un señor punto del Girona

El conjunto de Míchel empató ante el Athletic y cede el liderato al Real Madrid, con quien colidera la competición con 35 puntos

El gol de Tsygankov lo neutralizó Iñaki Williams en un partido eléctrico en Montilivi

Eric Garcia durante el partido entre el Girona y el Athletic

Eric Garcia durante el partido entre el Girona y el Athletic / Xavier Ferrándiz

Marc Brugués

No ganó. Faltó poco, sí, pero en partidos como el de hoy en Montilivi hay que valorar como toca el punto que sumó el Girona contra un Athletic que fue el mejor rival que ha pasado por el estadio. En un partido vibrante con alternativas a las dos áreas, los de Míchel acabaron dando por bueno el punto a pesar de que Tsygankov había abierto el marcador ya a en la segunda parte. Iñaki Williams en un contragolpe hizo el 1-1 definitivo que deja el Girona colíder, por detrás del Madrid por goal average.

Que la primera parte acabara sin goles nadie se lo explica. Girona y Athletic pusieron en escena un partido de aquellos que tanto gustan al público, pero que a los entrenadores pone muy nervioso porque no hay control. Ahora tú, ahora yo, como si se tratara de un combate de boxeo gerundenses y vascos se citaron al césped y empezaron a ponerse a prueba con un ritmo de juego frenético. Era el primer partido, aparte del Madrid, contra uno de los rivales de la parte alta y esto se notó. Con una artillería de primer nivel como los hermanos Williams, Sancet y Guruzeta el Athletic dejó claro que había venido a buscar los tres puntos. 

De hecho, solo cinco minutos necesitó Guruzeta para perdonar, increíblemente, ante Gazzaniga. El portero argentino aparecería por primera vez en un partido donde tendría mucho trabajo para mantener vivo lo Girona. Después lo tendría que hacer también a un latigazo de Sancet, una rosca de Guruzeta y un chut envenenado de Vesga. El Girona miraba de sacarse la presión asfixiante del Athletic como podía, costaba más generar peligro en el área de Unai Simon.

Esto no quiere decir que no lo hiciera, porque Stuani tuvo dos cabezazos, uno de los cuales entre el portero y el palo enviaron a córner. También tuvieron chispas de buenos minutos a partir de las cuales nacieron jugadas de cierto peligro, sobre todo, una dejada de Tysgankov hacia Aleix Garcia, que el flamante internacional, envió, solo dentro del área, a las nubes.

La reanudación empezó un poco más tranquila y el Girona se benefició. Los de Míchel pudieron combinar con cierta fluidez la pelota y a partir de aquí encontraron espacios. Así, los gerundenses alardearían de su gran efectividad. El Girona abriría la lata en una buena acción entre Miguel Gutierrez y Savinho que acabó con una centrada que Tsygankov envió al fondo de la portería. El ucraniano no perdonó entrante desde el detrás para avanzar el Girona.

Parecía que lo más difícil ya estaba hecho, pero delante había unos auténticos leones de una calidad máxima. El hambre de los gerundenses y las ganas de buscar el segundo los traicionaron y cayeron en la trampa. En una rápida jugada de ataque con Miguel haciendo de extremo derecho, el Athletic robó la pelota para armar un contragolpe por su parte derecha, donde Aleix Garcia hacía de lateral izquierdo improvisado. Iñaki Williams no perdonó e igualó el marcador.

El 1-1 hacía justicia, seguramente no a la segunda parte, pero sí al partido. Se abría un nuevo partido en que lo Girona tenía el reto de buscar el segundo o no arriesgar más de la cuenta. Míchel hizo entrar Portu y Couto por Stuani y Arnau. El Girona tuvo para hacer el segundo con Yangel Herrera, dentro del área, rematando a las nubes. El Athletic también, porque Gazzaniga tuvo que intervenir para enviar a córner un chut cruzado de Iñaki Williams muy malintencionado. Al final, el marcador no se movió. Seguramente, lo más justo.