Una rúa de Champions

El Girona celebró por todo lo alto una temporada que quedará para siempre en los libros de historia del club

Una fiesta a la altura de una temporada histórica

El Girona, durante la rúa

El Girona, durante la rúa / EFE

Albert Gracia

Albert Gracia

Cuando Portu apareció por el balcón del Ayuntamiento allá por un lejano verano de 2017 y dijo aquello de que "este año, a por la Champions", nadie se lo creyó. Ni siquiera los más optimistas. El Girona sacaba la primera rúa para celebrar un ascenso a Primera que ya era historia viva del club. Algo por lo que se había soñado durante muchos años. Sin embargo, qué lejos ha quedado todo eso. Se celebraban ascensos, como en 2017 y en 2022, como auténticas proezas. Hoy, el club celebra que se irá por Europa la próxima temporada.

Y no a la Conference ni a la Europa League. Si hay que viajar por el Viejo Continente, que sea por todo lo alto. Que sea en la Champions League. El Girona ha hecho "lo impensable", como bien sabe un Juanpe que las ha vivido de todos los colores en la capital de la provincia catalana. Descensos, ascensos, permanencias al límite... y ahora celebraciones por todo lo alto por clasificarse para Europa.

Billete para la Champions

Girona guardará para el recuerdo el día que logró el billete para la Champions... y también lo hará para el día de los festejos. Este domingo 26 de mayo quedará para siempre en la historia, con las calles de la ciudad completamente llenas para dar las gracias a un club que les ha dado tantas tardes y noches de alegría este año.

Girona vivió una tarde mágica con la rúa preparada para festejar un billete para la Champions que sabe a historia. El autobús descapotado llevó a los jugadores por algunas de las calles más emblemáticas de la ciudad. De la avinguda Montilivi a la Plaça Països Catalans, pasando por la Plaça Catalunya y hasta llegar a la Plaça del Vi.

Fue ahí donde los jugadores se tomaron un descanso, pudieron bajar del autobús y se acercaron a sus fieles seguidores. Pasamanos, saludos... Míchel y los suyos cogieron protagonismo al llegar al Ayuntamiento, donde se iniciaron los parlamentos más emotivos. Todos querían decir la suya. Todo era una fiesta total. La afición tampoco falló. Si los jugadores tenían ganas de 'jarana', qué decir de unos fieles seguidores que saltaron y bailaron con los suyos. Podía ser la última celebración de Savinho, Aleix o Couto con la camiseta del Girona, pero qué importaba eso ahora.

Un recorrido por toda la ciudad

Después de los 'speech' y de recibir el aliento de la afición en una Plaça del Vi llena hasta la bandera, el autobús del Girona siguió su camino. Todos se pusieron en marcha en dirección a la Plaça Catalunya y pasaron por Avinguda Sant Francesc, Gran Via Jaume I, Avinguda Ramon Folch, Rotonda del Rellotge, Avinguda de França, Rotonda del Pont de Pedret, Passeig de la Devesa sentit Pont de la Barca, accés Devesa, Plaça de les Botxes hasta llegar a la Copa, donde esperaba la traca final.

Allí, desde media tarde, había música para calentar motores hasta la llegada del equipo. 'Les que Faltaband' iniciaron las actuaciones, y se les sumaron 'Els Catarres', antes de que los jugadores y todo el cuerpo técnico subiera al escenario para compartir con toda la afición presente los éxitos conseguidos esta temporada. Uno por uno fueron subiendo al escenario.

La fiesta la cerró Mon Dj, con música para animar a todos los presentes. Al margen de todo esto, los que se acercaron a La Copa también pudieron disfrutar de una variada oferta gastronómica en varias barras repartidas por todo el recinto, además de poder adquirir merchandising del Girona para llevarse a casa un recuerdo de una temporada que la afición del equipo catalán no podrá olvidar jamás.

Una fiesta total que terminó por todo lo alto. Desde las 18:00h, hasta bien entrada la noche. Girona ha querido estar con los suyos en los días más duros y ha demostrado que sabe estar. Pero también sabe disfrutar. Y este domingo era día de mucho disfrutar.