El Girona se atraganta en Montilivi

Marc Brugués

El empuje anímico que provocó la victoria en Cornellà de la semana pasada se derrumbó anoche con una dolorosa, e inesperada, derrota del Girona contra el Málaga. Un gol de cabeza de Escassi a la salida de un córner (m.32) fue suficiente para volver a la realidad a los catalanes, que todavía no saben hacia donde deben mirar esta temporada, si para arriba, on al retrovisor. Los gerundenses -o más concretamente Bárcenas- disfrutaron de un par de ocasiones bastante claras para empatar pero no tuvieron acierto. Y en la media hora final les faltaron ideas.

Una internada de Sylla, que birló la cartera a Mejías y un remate de Pablo Moreno fueron los primeros avisos de un Girona valiente. Rápidamente el gas de evaporó. El Girona perdia prestaciones en ataque y el Málaga encontró petróleo en una acción a balón parado. Escassi remató, de cabeza, al fondo de la red un córner servido por Rahmani (m.32), y aunque Dani Barrio tuvo que aparecer acto seguido con una mano espectacular para evitar el gol en la primera ocasión clarísima de Bárcenas (m.34), el partido ya pintava cuesta arriba para los rojiblancos.

Al inicio del segundo tiempo Bárcenas dispuso de una ocasión aún más clara que la del primer tiempo, pero con posición de disparo franco tras un gran pase de Monchu, optó por buscar una asistencia (m.52). El Málaga, muy bien colocado y trabajando la victoria, pudo sentenciar con un potente disparo de Luis Muñoz que se estrello en el larguero (m.78). Ni emoción hubo en los minutos finales, en los que el Girona no supo ni colgar balones a la olla.