El Girona ata a Quique Cárcel hasta 2027

El club amplía dos años más el contrato del director deportivo

Este año comienza su décima temporada en Montilivi

Quique Cárcel seguirá en el Girona

Quique Cárcel seguirá en el Girona / @GironaFC

Marc Brugués

Un cuatro de julio hace ahora nueve años, Quique Cárcel aterrizaba en Montilivi. Lo hacía con la ilusión de un joven dirigente deportivo, que hacía poco que había colgado las botas y que probaba por primera vez el fútbol profesional desprendido de unos buenos años en l'Hospitalet. La apuesta por la "cantera" y el "buen fútbol" fueron dos de las ideas que rezumaron de su presentación como máximo responsable deportivo del Girona. 

La otra, mirar de esquivar las "limitaciones económicas" marcadas por un límite salarial bajísimo de apenas dos millones de euros. propiedad todavía de Josep Delgado, el club vivía un momento convulso a raíz de la salida de Oriol Alsina y de unos movimientos en el palco que acabarían también, al poco tiempo, con la etapa de Francesc Rebled en la presidencia.

Precisamente una comida entre Rebled y Cárcel había desencallado el fichaje del barcelonés el día antes. De esto hace ya nueve años. El resto es una bonita historia de amor, llena de sonrisas y también de muchas lágrimas, que ha acabado con el Girona en Primera División y disfrutando de los mejores años de su historia. Parte de mérito lo tiene un Cárcel que ayer amplió su contrato con el conjunto rojiblanco hasta el 2027.

Llamadas y ofertas no han faltado a Cárcel sobre todo en los últimos años. Barça, eLas Palmas, el Sevilla... La realidad es que con Cárcel, el Girona ha disputado cinco play-offs de ascenso (2015, 2016, 2020, 2021 y 2022), ha estado cuatro temporadas, de momento en Primera, y ha conseguido dos ascensos. En Montilivi ha pasado de vivir momentos de penurias económicas que dificultaban inscribir jugadores que venían de Segunda B a ver el equipo segundo en la clasificación de Primera. 

El barcelonés ha vivido y sido protagonista del crecimiento que ha experimentado el club en la última década. Cuando llegó en 2014 su primer trabajo fue intentar convencer David Garcia, Juanlu Hens y Jandro Castro para que se rebajaran el sueldo porque si no, no podía inscribir más jugadores. Los primeros fichajes anunciados en su mandato fueron Florian Lejeune y Fran Sandaza mientras miraba de seducir Eloi Amagat para que renovara. Lo hizo.

El contexto ha dado un giro completamente nueve años después de que Cárcel aterrizara en tierras gerundenses. Su última tarea ha sido convencer a un central internacional y mundialista del Barça como Èric Garcia para que venga en el Girona. Otro mundo para un club que ha hecho un salto adelante inmenso en todos los ámbitos y del cual Cárcel ha sido protagonista cada día. 

También es culpa suya el aterrizaje de Míchel Sánchez en Montilivi. Con el técnico madrileño, el equipo volvió a Primera y se mantuvo el curso pasado. Con Míchel renovado hasta 2026, ahora le toca a él. "Tenemos la gran suerte que hablamos el mismo idioma futbolístico", a menudo dicen el uno del otro. La confianza de Cárcel en Míchel ha sido máxima desde el primer día. Incluso cuando las cosas iban mal dadas, al principio del curso 2021-22 y lejos de los puestos de play-off después de perder contra la Huesca (1-2), le ofreció renovar. 

Míchel siempre recuerda, agradecido, aquel gesto. El equipo acabó subiendo y el técnico ha renovado su contrato un par de veces (hasta el 2026). Por su parte, la última ampliación de contrato de Cárcel fue en 2022 con un vínculo hasta 2025. Ahora el club se lo asegura dos temporadas más (2027).

Después de unos días de vacaciones coincidiendo con el cierre del mercado de verano, Cárcel ya visualiza las carpetas que se le abrirán esta temporada. A finales de curso acaban contrato David López, Juan Carlos, Juanpe, Bernardo, Borja García, Kébé y los cuatro cedidos (Èric Garcia, Pablo Torre, Couto y Savinho) y tendrá que decidir qué hacer. Hay bastante trabajo avanzado a raíz de las incorporaciones en propiedad de jugadores como Herrera, Dovbyk, Solís o las renovaciones de Aleix Garcia y Arnau Martínez. Con Bueno en el Wolverhampton por doce millones, a buen seguro se verán más ventas a corto plazo. "Para ir creciendo hacen falta ventas", afirma.

Cómo ha hecho desde que llegó en aquel julio de 2014, Cárcel continuará trabajando con humildad y manteniendo los pies en el suelo cómo ha hecho siempre porque, antes que nada, hay que asegurar la continuidad del equipo en Primera División. Hacerlo, será el gran éxito de la temporada y otro para su colección. De hitos mayores no quiere oír a hablar, a pesar de que si llegan, será lo primero en vivirlas, celebrarlas y trabajar con pasión.