Sam Bennett (Bora) se impone en una plomiza etapa de transición

Sam Bennett, corredor irlandés del Bora, homenajeó a Ayrton Senna con un gran triunfo en la meta del circuito de Imola, donde el legendario piloto brasileño halló la muerte en 1994. El Giro buscó otra meta espectacular, pero antes hubo que soportar una etapa llana y plomiza, y que no registró cambios en la general.

Los 214 kilómetros con inicio en Osimo tuvieron escapada desde la misma pancarta de salida, con cinco modestos corredores buscando su suerte, Maestri y Senni (Bardiani), Zhupa y Mosca (Wilier) y Frapporti, del Androni. Sin tomar ventajas importantes, rodaron escapados unos 180 kilómetros.

A unos treinta de meta, el clima animó la etapa. Se cerró el cielo, descargaron las nubes y con la fortísima lluvia se desataron las hostilidades. Absorbidos los cinco fugados, gran susto cuando hubo un corte en el pelotón, quedando Carapaz y Pozzovivo, entre otros, por detrás. 

Cuando restaban veinte kilómetros para el final, y con el pelotón reagrupado, salto destacado de Tim Wellens, que realizó el primer paso por la meta de Imola (a 15 de meta) con una veintena de segundos de margen. El rodador belga del Lotto Soudal fue cazado en la subida de cuarta a Tre Monti, donde se desencadenaron los saltos hasta formarse la escapada buena con Matej Mohoric y Betancur, el colombiano de Movistar. 

Parecía que esta dupla podría llegar a la meta, ya de regreso al mítico trazado, pero a 500 metros de la pancarta saltó como un ciclón Bennett, arrancó las pegatinas a los dos escapados y entró en meta sin dar tiempo a formarse la esperada y previsible 'volata'. Gran triunfo para el Bora, y la general que al final no sufre variaciones, con Simon Yates líder destacado.