Justin Bieber se sincera: sus guardaespaldas le controlaban el pulso por su adicción a las drogas

Pocas veces hemos visto a un Justin Bieber tan sincero como el que hemos leído en una entrevista que el cantante canadiense ha concedido para la revista GQ. En ella, el joven artista ha hablado sin tapujos de cómo terminó cayendo en el mundo de las drogas: "tenía todo el éxito y pensaba: 'sigo triste y dolido'. Pensaba que todo el triunfo iba a hacer que todo saliera bien, y entonces, para mí, las drogas eran como un agente que me dormía mientras iba tirando".

Por desgracia, su entorno más cercano no le ayudó lo suficiente como para salir de ese pozo en el que se vio sumido: "en esta industria hay personas que por desgracia se aprovechan de las inseguridades de los demás y las usan para su beneficio. Cuando eso ocurre, te enfadas. Eres una persona joven enfadada con grandes sueños y el mundo te jode y te convierte en alguien que no quieres ser". Incluso ha llegado a afirmar que se prestó a Dios porque se sentía solo a pesar de que nunca lo estaba.

Lo más sorprendente de este relato se ha producido cuando Justin Bieber ha confesado que sus guardaespaldas le controlaban el pulso mientras dormía para comprobar que seguía vivo. Ellos y su mujer son de las pocas personas que le han ayudado; sobre ella, confiesa que su adicción puso a prueba el matrimonio, aunque no sin esfuerzo lo han logrado superar todo.