La debilidad de Isabel II antes de su muerte era tal que no podía portar la corona

La salud de la reina Isabel II se encontraba en entredicho desde que no quisiera asistir a las celebraciones de su propio Jubileo de Platino el pasado junio. No obstante, según se ha hecho eco el medio norteamericano RadarOnline, la monarca se sentía "demasiado débil" para llevar su pesada corona durante algunos compromisos reales antes de su muerte en 2022.

La monarca había cambiado su corona pesada y repleta de joyas por una tiara más discreta en la apertura del Parlamento el pasado año 2019. Poco después, empezó a delegar otras funciones en su hijo Carlos, incluyendo la apertura de este mismo en el año 2022.

"Fue un shock, como mínimo. La apertura del Parlamento es una ceremonia sagrada y llevar la corona forma parte de ella. La gente susurraba en voz baja", lo que demuestra el nivel de deterioro de la salud con el que contaba la reina del país anglosajón.

Se consideró por muchos como la ruptura de la tradición, y aumentó las dudas sobre si realmente estaba luchando contra el cáncer o si se encontraba mal de salud. De acuerdo con los últimos informes, la muerte de la reina pudo deberse a una caída, aunque otras fuentes aseguran que padecía leucemia.