Historia SPORT

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Bob Marley irrumpe en el cine: el fútbol marcó su vida (y su muerte)

Marley siempre fue un apasionado del balón: una herida durante un partido permitió a los médicos descubrir el melanoma que lo llevaría a la tumba

El 'biopic' del cantante jamaicano, fallecido a los 36 años, está dirigido por Reinaldo Marcus Green, que en 2021 estrenó 'El método Williams'

El actor Kingsley Ben-Adir da vida a Bob Marley

El actor Kingsley Ben-Adir da vida a Bob Marley

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Han pasado 43 años desde que su voz se apagó, pero su música y su espíritu están lejos de evaporarse: nada en la vida de Bob Marley (1945-1981) fue convencional, ni siquiera su pasión por el fútbol, el deporte que practicó con frecuencia y que de una manera cruel, acabaría llevándolo a la tumba.

El estreno de ‘Bob Marley: one love’, el biopic del cantante jamaicano, invita a repasar su vida y su intensa relación con el mundo del fútbol.

El ‘rey del reggae’ fue un amante incondicional del balón, seguidor del Liverpool (por una cuestión de ADN, decía, ya que su padre, al que apenas conoció, era acérrimo ‘red’), pero también del Santos de Pelé (su ídolo) y del Boys’ Town de Kingston, equipo fundado en 1940 y ganador de las Liga de Jamaica en 1984, 1986, 1988.

Marley fue un apasionado del fútbol

Marley fue un apasionado del fútbol / -

Allá donde fuese, Marley viajaba acompañado de un balón. Solía jugar al fútbol antes de los conciertos, junto a los músicos de ‘The Wailers’. “Nosotros hacemos música y jugamos a fútbol. Lo necesito. Ser libre, libertad. ¡El fútbol es libertad!”, dijo en una ocasión.

“Le gustaba jugar de delantero centro o de media punta”, explicó en el diario ‘Olé’ de Buenos Aires el ex jugador jamaicano Alan Skill Cole, que curiosamente llegó a jugar en el Santos antes de trabajar como ‘road manager’ para Bob Marley. 

Un partidillo decisivo

El fútbol resultaría decisivo en los últimos años de su vida: en 1978, antes de un concierto en París, organizó una ‘pachanga’ entre los Wailers y un grupo francés, ‘Les Polymusclés’. 

Un pisotón de un jugador rival, que además de músico era crítico de la revista ‘Rock&Folk’, le provocó una herida en el dedo gordo del pie derecho.

Marley no le dio más importancia, pero la herida no sanó. Se le cayó la uña y el aspecto de su pie era cada vez peor: cuando acudió al hospital, semanas después, le practicaron una biopsia. El diagnóstico fue cruel: melanoma lentiginoso acral.

Amputar el dedo, la mejor solución

Los médicos le recomendaron la amputación del dedo para frenar el avance del cáncer, pero Marley se negó: la filosofía ‘rastafari’ impedía la amputación de cualquier parte del cuerpo. 

El cantante siguió con su vida de viajes y conciertos (no quiso someterse a un tratamiento de quimioterapia) pero el cáncer fue más rápido. Cuando ya era demasiado tarde, buscó soluciones en un hospital de Munich. 

Era demasiado tarde: Marley quiso morir en su país. Tomó un vuelo de Munich a Jamaica, con escala en Miami. Falleció en un hospital de Miami el 11 de mayo de 1981. Tenía solo 36 años.  

El ‘biopic’ sobre Marley, estrenado este miércoles en España, está dirigido por Reinaldo Marcus Green, que en 2021 también se acercó al mundo del deporte con su película ‘El método Williams’

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