Un colosal Cristiano evitó la victoria azulgrana ante el Benfica

El FC Barcelona Lassa solo pudo empatar ante el Benfica (1-1) su primer partido de la Masters Cup pese a que gozó de múltiples ocasiones para ampliar su renta.

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MASTERS CUP

SL BENFICA

1

1

BARÇA LASSA

Alineaciones

SL BENFICA, 1
(0+1): Diego Roncaglio (p.), Chaguinha, André Coelho, Robinho, Raúl Campos -cinco inicial-, Cristiano (p.s.), Afonso, Cecílio, Brito, Bruno Coelho, Rafa Henmi y Deives.

BARÇA LASSA, 1
(1+0): Paco Sedano (p.), Léo Santana, Aicardo, Dyego, Ferrao -cinco inicial-, Marc Tolrà, Adolfo, Rivillos, Esquerdinha, Rafa López, Joao Batista, Joselito y Roger Serrano.

GOLES

0-1, Ferrao (12:31); 1-1, Brunho Coelho, de doble penalti (39:32).

INCIDENCIAS

Primer partido de la Masters Cup disputado en el Portimao Arena de Portimao (Portugal) antes unos 2.000 espectadores.

Sin embargo, la colosal actuación del meta benfiquista Cristiano en la segunda parte impidió una victoria azulgrana que terminó de frustrar Bruno Coelho desde el doble penalti para equilibrar el tanto inicial de Ferrao.

Esta primera jornada se completará con el encuentro que disputarán Movistar Inter y el Sporting de Portugal a las 20.00 h. (hora española, una menos en la sede del torneo).

Hasta la fecha, el conjunto azulgrana había disputado dos encuentros amistosos en una intensa pretemporada que se saldaron con una clara victoria frente al CE Futsal Mataró (6-0) y un sorprendente empate frente al Bisontes Castellón (2-2), ambos a puerta cerrada en el Palau.

De salida, el Barça Lassa tomó las riendas del choque en una clara declaración de intenciones, con una presión alta y un control del juego que solo se veía afectado por los errores propios de estas alturas de la campaña.

Mientras, el Benfica se defendía y apenas intentaba estirarse. Así, después de varias llegadas, Adolfo obligó a lucirse a Diego Roncaglio a los cuatro minutos. En el 6', el meta brasileño también tuvo que emplearse a fondo a disparos del colomenses y de Mario Rivillos.

Tras dos intentos de Miquel Angelo y Tiago Brito por parte 'encarnada', Ferrao abrió el marcador en el 13' en una acción de estrategia. Léo Santana sacó un córner hacia Aicardo y su envío al primer toque lo culminó el de Chapecó. Segundo gol de Ferrao, máximo goleador de la pasada Liga española.

Con Diego Roncaglio haciendo las veces de 'portero-jugador' en contadas ocasiones, <strong>Leandro Esquerdinha </strong>(uno de los tres fichajes azulgranas) estuvo a punto a superar al exportero del Kairat Almaty en el 15'.

Sin más contratiempos y con dominio barcelonista se llegó al descanso con muy buenas sensaciones para los de Andreu Plaza y con un chut lejanísimo de Roger Serrano que desvió un adelantado Diego Roncaglio en el último momento.

El técnico utilizó tres rotaciones diferentes y no pudo contar con Sergio Lozano. El madrileño encara la fase final del fortalecimiento muscular de la zona del recto, que se dañó de cierta gravedad en el tercer partido de la final de la pasada Liga.

La dinámica del partido no se alteró en la reanudación con dos buenas ocasiones de Ferrao y Dyego en el 23'. Ahí se produjo un jugadón de Léo Santana, que se topó con Cristiano (jugó la segunda parte bajo los palos lisboetas) y corrió como un poseso para anticiparse en defensa.

Tras una acción esporádica de Fabio Cecilio ante Paco Sedano, Cristiano se erigió en el salvador del Benfica en varias llegadas consecutivas, dos ante Ferrao y una ante Léo Santana.

El único problema es que el propio Ferrao cometió la quinta falta azulgrana a ocho minutos del final... el viejo problema azulgrana de la pasada campaña con las faltas.

Tras la quinta falta del Benfica, un regalo de los árbitros, Cristiano realizó dos paradas consecutivas a disparo de Esquerdinha en plan 'Cristo Redentor' de Río, con los brazos en cruz... El Barça Lassa merecía una ventaja mucho mayor, pero en este deporte la diferencia la marca el gol y el Benfica estaba muy vivo.

Y al final pasó lo que tenía que pasar. Tras un poste de Deivid y una flagrante sexta falta no señalada sobre Joselito, los árbitros decretaron unas discutibles manos del gaditano que supusieron el consiguiente doble penalti.

Bruno Coelho lo transformó a 28 segundos del final y estableció el 1-1 definitivo, un marcador que no refleja la superioridad azulgrana durante casi todo el partido. Por lo tanto, buenas sensaciones... pero solo un punto.