La tragedia del Bélgica-Suecia desde dentro: "Hasta el minuto 15-20 de partido no nos dimos cuenta de lo que había ocurrido"

El fútbol pasa a un segundo plano con sucesos como los que tuvieron lugar en la jornada del lunes. Bélgica y Suecia se veían las caras en el Estadio Rey Balduino de Bruselas para disputar el partido clasificatorio de la Eurocopa 2024. Con aparente normalidad Daniel Moreno asistió al estadio para disfrutar del encuentro sin saber lo que había ocurrido unas calles antes. Más tarde se daría cuenta de que el recorrido que hizo con el tranvía había pasado por el lugar en el que se cometió el atentado.

Suspendido el Bélgica-Suecia por el asesinato de dos suecos en Bruselas

La cita para disfrutar de dos grandes selecciones desembocó en una tragedia inesperada que conmocionó a todo el mundo. Instantes previos a que rodara el balón tuvo lugar un atentado que acabó con la vida de dos aficionados suecos, asesinados por un miembro de Estado Islámico. El individuo fue abatido por la policía la mañana del martes en el barrio de Schaarbeek cuando iba a ser detenido y, por ahora, el país ha elevado la alerta terrorista al nivel 4.

Daniel Moreno, un estudiante de periodismo de la UAB, de Erasmus en Gante, vivió todo desde el mismo estadio y aporta su testimonio. "No fue hasta el minuto 15-20 de partido que nos enteramos de todo lo que había sucedido a través del móvil. Estábamos desconcertados, sin saber del todo lo que había pasado". Más tarde se dieron cuenta de que "habíamos pasado por ahí con el tranvía de camino al estadio".

Moreno añade que se notaba mucho nerviosismo en las gradas, una vez se empezó a difundir la noticia: "Nos asustamos mucho al principio. La gente estaba pendiente del móvil y no disfrutamos del partido con la incertidumbre de lo que pasaría también después. La afición belga fue muy responsable y empática con cánticos para mostrar su solidaridad con los aficionados suecos".

"No fue hasta el minuto 15-20 de partido que nos enteramos de todo lo que había sucedido a través del móvil. Estábamos desconcertados, sin saber del todo lo que había pasado"

Daniel Moreno Muñoz

— Estudiante de periodismo de la UAB

Desde las 21:30, que acabó la primera parte, hasta pasadas las doce estuvieron retenidos dentro del estadio por cuestiones de seguridad. El partido en la segunda parte ya no se reanudaría, tal y como explicaba conmocionado Victor Lindelöf, capitán de la selección sueca: "Hubo mucha solidaridad en el vestuario belga. Hablé con mis compañeros y con los belgas. Emocionalmente era imposible jugar. Es terrible que te maten por la calle"

"La salida fue ordenada dentro de todo el caos y escoltados por la policia, quien blindó el estadio junto con varios helicopteros. Dentro de lo que cabe, teníamos la sensación de estar protegidos y seguros", expresaba Moreno. Fue precisamente cuando se ordenó salir que "las autoridades recomendaron a los aficionados suecos que se quitaran las camisetas o cualquier identificativo con el que se les pudiera reconocer como seguidores de Suecia, por seguridad y precaución". 

"Las autoridades recomendaron a los aficionados suecos que se quitaran las camisetas o cualquier identificativo con el que se les pudiera reconocer como seguidores de Suecia, por seguridad y precaución".

Daniel Moreno Muñoz

— Estudiante de periodismo de la UAB

El problema, sin embargo, fue en el momento de regresar a sus domicilios: "Nosotros tuvimos la suerte de poder volver en coche, pero había gente que no sabían cómo lo iban a hacer, porque el metro ya había cerrado". A lo largo de esas tres horas eternas "hubo un momento en que se rumoreaba un segundo tiroteo en las inmediaciones del estadio que no tuvo lugar", explica.

Entre otras autoridades, Manu Leroy, presidente de la Federación Belga de Fútbol, explicó que la policía escoltó a los hinchas y jugadores suecos para llevarlos directamente al aeropuerto de vuelta a su país. Por otro lado, Janne Andersson, entrenador del combinado sueco, expresó que recibieron la noticia sin dar crédito a lo sucedido una vez llegado el descanso. A lo que añadió: "Acordamos que no queríamos seguir jugando por respeto a las víctimas y sus familiares".