Siete goles en el ascenso milagroso del Bristol Rovers

Lo del Bristol Rovers es una historia irrepetible. Uno de los mayores milagros de la historia del fútbol inglés, a la altura de la Premier del Leicester en 2016 o el gol de Agüero en el 93' para darle la liga al Manchester City. Siete goles le hacían falta al conjunto de Joey Barton para certificar el ascenso directo a League One y evitar los play-offs.

El rival, un descendido Scunthorpe. La afición local llenó el Memorial Stadium, con capacidad para poco más de 10.000 espectadores, dispuesta a darlo todo por hacer posible lo imposible. Y vaya si lo hicieron. Al descanso, el resultado era de 2 a 0. Todavía hacían falta cinco goles más, que llegarían uno tras otro en la segunda mitad.

El séptimo y definitivo tanto cayó en el minuto 85' obra de Elliot Anderson, quien será recordado para siempre como el héroe del milagro del Bristol City.

Con el pitido final, la grada invadió el estadio, presa de la locura y sin creerse del todo lo que acababan de ver. Una de las mayores gestas del fútbol modesto en Inglaterra la habían vivido en Bristol, una ciudad dividida entre los 'fans' del Bristol City, club habitual en la Championship, y los 'supporters' del Rovers, siempre un par de escalones por debajo de sus rivales.

En el Memorial probablemente no volverán a ver nada igual. Milagros como este suceden una vez en un millón, como el España-Malta o el Barça-PSG.