Rusia también pretende invadir el fútbol ucraniano

El Gobierno de Putin anunció un acuerdo con la Unión de Fútbol de Rusia para unir a la liga a los clubes de las regiones invadidas

El acuerdo incluye, entre otros, al Shakhtar Donetsk y Zoryá Lugansk, de la primera división ucraniana

Jugadores del Shakhtar en un partido

El Gobierno ruso pretende que el Shakhtar y el Zoryá jueguen en su liga / JAVIER SORIANO (AFP)

Rolando Arias

Rolando Arias

Las relaciones internacionales funcionan de tal manera que cualquier cosa que pase entre dos estados podría llegar a afectar todas las dimensiones de esa región, sean estas sociales, culturales... o deportivas. La invasión rusa de Ucrania, que este octubre ha cumplido ya ocho meses, ha vuelto a salpicar de manera directa el fútbol de ambos países. En su momento, los clubes rusos fueron expulsados de las competiciones europeas como castigo al país; fue el primero de varios efectos que el conflicto bélico - u 'operación especial', como Putin prefiere llamarlo - ha provocado en el deporte rey.

Este lunes, el Gobierno del presidente Vladimir Putin llegó a un acuerdo con la Unión de Fútbol de Rusia (UFR) para incluir en la liga rusa a los equipos de las regiones invadidas y posteriormente anexadas: Donetsk, Lugansk, Jerzón y Zaporiyia. "Integraremos a los nuevos territorios en los campeonatos de fútbol, así todas las regiones se podrán considerar participantes de pleno derecho", justificó el viceprimer ministro, Dmitri Chernishenko.

El Shakhtar no sería el único afectado

Uno de los equipos que ha sufrido de manera más directa las consecuencias del conflicto, incluso desde que se gestó la semilla de la guerra entre los dos países allá por 2014, es el Shakhtar Donetsk. Justamente se trata de uno de los clubes más reconocidos del fútbol ucraniano por su presencia constante en las fases de grupos de la Champions o en eliminatorias de Europa League. Sin ir más lejos, esta misma temporada el trece veces campeón de Ucrania se enfrentó al Real Madrid en Copa de Europa, con empate incluido en el partido en el que ejercieron como locales en Polonia, ante la inviabilidad de jugar en su estadio, el Donbass Arena.

El Shakhtar es un histórico del fútbol de su país. Además de los trece campeonatos ligueros mencionados, el equipo posee en su palmarés otras trece copas, nueve supercopas e incluso un título de Europa League: la de 2008-09, cuando tumbaron en la final de Estambul al Werder Bremen alemán. No obstante, el equipo del Óblast de Donetsk no sería el único incluido en el acuerdo entre Putin y la UFR. Otro equipo tradicional de la máxima categoría ucraniana, y también un habitual en las fases de grupos europeas, igualmente se vería envuelto en la medida. Se trata del Zoryá Lugansk, perteneciente al óblast homónimo, y que desde hace semanas, igual que las otras tres regiones, pertenece de facto a la Federación Rusa tras los referéndums no reconocidos realizados en su territorio.

Aunque el Zoryá no cuenta con ningún título ucraniano en su palmarés - sí que ganaron la liga de la Unión Soviética en 1972 -, han sido un equipo constante en las competiciones europeas: han jugado Europa League y Conference en ocho de las últimas nueve temporadas. Por otro lado, las regiones de Jerzón y Zaporiyia, aunque no cuentan con equipos en la élite de su país, también han sido incluidos en el acuerdo. El Kristall Jersón disputa actualmente la segunda división ucraniana, mientras que el Metallurg Zaporiyia lo hace en la tercera categoría.

Rusia ya lo intentó antes con los clubes de Crimea

No es la primera vez que Vladimir Putin y su equipo de Gobierno utilizan una estrategia similar para intentar normalizar la conquista de alguna región ucraniana. En 2014, tras la anexión de Crimea, Rusia anunció un acuerdo similar para incluir en su fútbol al histórico SC Tavriya Simferopol, primer campeón de Ucrania en 1992 tras la desintegración de la URSS y único equipo diferente al Shakhtar y Dinamo de Kiev en figurar entre los campeones de liga del país. El club, además, obtuvo la Copa del 2010. También fue incluido el FC Sevastopol, perteneciente en ese momento, de igual manera, a la Liga Premier ucraniana.

No obstante, esa situación provocó el rechazo de Ucrania, que apeló a la UEFA para que sancionara a Rusia por las medidas tomadas. Los clubes fueron finalmente liquidados y refundados como TSK de Simferopol (antiguo Tavriya) y SKCHF de Sebastopol e incluidos en la nueva Liga Premier de Crimea. Cabe destacar que el Tavriya, bajo su denominación anterior, fue, de igual manera, resucitado en el fútbol ucraniano, aunque cayendo a las categorías inferiores del fútbol de ese país. En la actualidad, el nuevo Tavriya disputa la tercera división de Ucrania.