Historia SPORT

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La llamada de Jordi Cruyff y la colonia catalana en Larnaca

David Catalá, exjugador profesional del Celta o el Espanyol, hace casi una década que está instalado en Lárnaca y desde este año comanda al AEK

Marchan segundos a un punto del líder y protagonizaron un arranque perfecto; el objetivo es clasificar a este modesto club para Europa

Imagen del staff del AEK Larnaca de esta temporada

Imagen del staff del AEK Larnaca de esta temporada / SPORT

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Con apenas 50.000 habitantes y poca tradición 'futbolera', Lárnaca se ha colocado los últimos tiempos en el primer plano del fútbol chipriota. Buena parte de culpa la tiene el barcelonés David Catalá, que lleva casi una década instalado en esta ciudad portuaria del sur del país. Aterrizó de la mano de Jordi Cruyff en 2012 y actualmente es el primer entrenador de un AEK que acaba 2021 en posiciones de previa de Champions.

"Todo comenzó a finales de 2012. Antes de jugar la promoción de ascenso a Primera con el Celta me llamó Jordi Cruyff, que por aquel entonces era secretario técnico del AEK. Me comentó que quería que formase parte del proyecto. Nunca había jugado en el extranjero y quise esperar a ver si subíamos a Primera. Lo logramos y renové con el cuadro vigués, pero me dijeron que iba a disponer de pocos minutos, así que le comenté a Jordi si seguía la oferta en pie. Para allí me fui", nos comenta Catalá.

Jamás hubiera pensado que esa aventura seguiría en pie casi 10 años después. "El fútbol chipriota era profesional, pero en muchos aspectos no lo parecía. Instalaciones, demoras en los cobros. En el AEK llegó un nuevo presidente hace unos años que inyectó dinero y la entidad no ha parado de crecer. Tenemos un estadio nuevo y queremos implantar un estilo. Ser protagonistas con el balón, proponer", añade el barcelonés, ex de Celta, Salamanca, Albacete, Lleida o Lorca.

UNA LLAMADA INESPERADA

David se retiró en 2019, a los 39 'tacos'. Le propusieron entrenar al equipo sub'19. Era su primera experiencia como entrenador. "Me vino muy bien. El año siguiente, el 2020/21, me fui a Barcelona para terminar de sacarme los títulos y la verdad que la llamada para coger el primer equipo no me la esperaba". Llamó a su excompañero en el AEK Miki Massana y le propuso que le acompañara. Miki no se lo pensó e hizo las maletas. Junto al exjugador catalán, Omar Harrak (ex de Girona y Getafe) como entrenador de porteros, Héctor González de entrenador asistente y Norbert Callau como preparador físico.

David Català, técnico del AEK Larnaca

David Català, técnico del AEK Larnaca / SPORT

Lo cierto es que Chipre se ha convertido desde hace 10-15 años en un destino clásico para los futbolistas españoles. Actualmente, en las filas del AEK Larnaca ya hay cinco. Los veteranos Mikel González, Rubén Martínez y Roberto Rosales, el jugador formado en el Barça Javi Espinosa y José Romo. En su momento también emigró allí, por ejemplo, Andoni Iraola, que inició su periplo como entrenador en Larnaca. "Me alegro mucho por él, su propuesta aquí ya era muy alegre, vertical. Fútbol de ataque. Lo mismo que está llevando a cabo en el Rayo. Es brutal cómo está creciendo".

El AEK Larnaca está cuajando una gran temporada

El AEK Larnaca está cuajando una gran temporada / SPORT

El AEK Larnaca protagonizó un inicio brutal (19 puntos de 21 posibles). A pesar de tratarse de un equipo modesto en la Primera chipriota (equipos como el APOEL o el Omonia arrastran una masa social bastante más importante), está a tan solo un punto del líder, el Apollon. "El objetivo es clasificarnos para previa europea, pero obviamente si aguantamos ahí arriba no renunciaremos a nada".

Una de las particularidades de Chipre es la división entre la parte griega y la parte turca. Un conflicto histórico y una frontera invisible controlada por la ONU. "En la parte griega, de donde son todos los clubes de la Liga, no está bien visto que vayas al lado proturco. Obviamente puedes cruzar y no te pasa nada. Ahora mismo hay un momento de paz, pero es un conflicto con muchas heridas abiertas", nos dice Catalá.