Lío mayúsculo en Grecia tras la agresión a Òscar García: "Venían a suspender el partido"

Lo del fútbol griego es para hacer una reflexión profunda. Decimos que en algunos campeonatos y clubes los 'ultras' tienen más poder del que deberían, pero es que en el país heleno es algo descarado. Perdida ya de forma crónica la batalla para evitar que se entren a los estadios bengalas y objetos peligrosos, además los aficionados radicales que entran en las instalaciones deportivas bien organizados y sabedores de que si actúan de forma conjunta son capaces prácticamente de lo que se propongan. Desde parar un partido hasta invadir el campo para agredir a quien se les ponga por delante.

En los prolegómenos del PAOK Salónica-Olympiacos, en el que estaba en juego el liderato de la Superliga griega (los de Salónica pueden ganar el título 33 años después). El entrenador catalán Òscar García, en Olympiacos desde hace un mes y medio, recibió el impacto de un rollo de papel en el labio. El exjugador del FC Barcelona tuvo que ser atendido sobre el Estadio de La Tumba y luego trasladado al hospital. Allí ha pasado la noche aquejado de náuseas, vértigos y un traumatismo en el labio y esta misma mañana ha sido dado de alta.

El duelo, evidentemente, fue suspendido por el colegiado, y esa decisión aún colea en forma de enfrentamiento entre los dos clubes. El presidente de Olympiacos no dudó en sacar a su equipo del estadio, pero lo que realmente ha sorprendido a todos es la reacción por parte del equipo local. "Es evidente que Olympiacos vino con este objetivo en mente (suspender el partido). Hace 30 años que ellos provocan. Han venido a llorar y provocar", ha comentado el director de comunicación del PAOK.