Guardiola-Mourinho (2): Entre el Puto amo y el por qué

Guardiola le soltó a Laporta "no tendrás huevos" cuando el entonces presidente del Barça, en la primavera de 2008, le dijo que iba a ser el entrenador del primer equipo. Le había ganado la carrera por el banquillo a Mourinho. Pep y Mou. Otra vez.

El portugués era en aquel entonces probablemente el entrenador más en boga de Europa. Comenzó resucitando al Benfica, puso en el escenario al Uniao de Leiria y coronó al Oporto antes de ir al Chelsea, donde se convirtió en un personaje de culto... Y comenzó una difícil relación con el Barça.

Pep, derrotado en las elecciones a la presidencia del Barça con la candidatura de Lluís Bassat en 2003, jugaba en el Al-Ahli de Qatar cuando en febrero de 2005 Mourinho volvió al Camp Nou con los blues en los octavos de final de la Champions. José, sí, tuvo una cordial bienvenida en Barcelona y se llevó el pulso con Rijkaard gracias un gol ilegal de Terry en Stamford Bridge.

Pep jugaba en Qatar cuando Mou volvió al Camp Nou por primera vez con el Chelsea en febrero de 2005

El desencuentro nació a partir del famoso <em>Teatro del bueno</em> con que saludó el portugués el triunfo culé en Inglaterra un año después, aumentó con la eliminatoria en la que se reencontró con Pep, dirigiendo al Inter, en abril de 2010, y alcanzó lo nunca visto cuando dirigió al Real Madrid. El anti-Pep que se inventó Florentino Pérez.

A Mourinho le dolía el Barça porque era el elegido para resucitar al derrumbado equipo de Rijkaard y de manera tan atrevida como inverosímil Laporta se decantó por Guardiola.

La imagen del portugués corriendo y atrapado por Víctor Valdés en el Camp Nou al celebrar el triunfo del Inter quedó para el recuerdo. Pero aquello poco menos que eran fuegos artificiales comparados con lo que sucedería entre 2010 y 2012.

LA GUERRA

"Perder de forma tan clara y merecida es fácil de digerir, muy fácil". Así saludó Mou el 5-0 con que le aplastó el Barça en su presentación como entrenador del Real Madrid en el Camp Nou, el 29 de noviembre de 2010. El Vete al Teatro, Mourinho se convirtió en el himno que le acompañaría, dando paso a un auténtico carrusel de partidos... Y a que la relación entre el luso y Guardiola acabase rompiéndose.

El Barça celebró su 111 aniversario aplastando al primer Madrid de Mourinho con un 5-0 ya legendario

Liga, Copa y Champions. Cuatro partidos en 18 días convirtieron el Clásico ya en una guerra abierta entre los dos entrenadores.

La temperatura subió lo impensable cuando en la previa del partido de Liga, el 16 de abril de 2011, Mourinho compareció en la sala de prensa mudo, cediendo la palabra a Karanka y provocando la indignación de los periodistas. Un día después, tras el 1-1 que casi sentenciaba el título para el Barça encendió la caja de los truenos: "Contra el Barça siempre acabamos con 10 porque el criterio arbitral es distinto".

Guardiola saludó la final de Copa huyendo de la polémica. "Nunca me atrevería a juzgar a un colega" afirmó al ser preguntado por Mourinho, quien disfrutó al día siguiente del título con su habitual sorna: "En el fútbol no todo es posesión" y acordándose de Cruyff: "Me llama entrenador de títulos y no de fútbol... Gracias".

Y el éxtasis llegó en la ida de la semifinal de Champions. "Había dos grupos de entrenadores: los que no dicen nada cuando los árbitros se equivocan, y los que, como yo, que sí criticamos sus errores... Ahora está el grupo de Pep, que para que esté contento debe equivocarse el árbitro" disparó Mou en su rueda de prensa. Nadie sabía, nadie sospechaba, la respuesta de Guardiola.

"En esta sala él es el puto jefe, el puto amo... Fuera del campo ha ganado; le regalo su Champions particular"

"Fuera del campo ya ha ganado. Le regalo su Champions particular y que la disfrute en casa" comenzó el técnico del Barça, que explotó como nunca había hecho. "En esta sala él es el puto jefe, el puto amo... El que más sabe del mundo y no quiero competir ni un instante con él".

"Solo le recuerdo que hemos trabajado juntos cuatro años" concretó Pep... Recordando que el Barça "viene a competir con doce canteranos ante el Madrid más agresivo".

Ese Barça canterano venció 0-2 a lomos de un sideral Leo Messi... Y Mourinho regaló una rueda de prensa para la posteridad, la<em> famosa del Por qué</em>, además de lanzar dardos envenenados a Pep: "Tiene una Champions que a mi me daría vergüenza... No sé si es la Unicef o Villar, pero tiene mucho poder".

"Guardiola tiene una Champions que a mi me daría vergüenza. No sé si es la Unicef... ¿Por qué?"

En la vuelta, con Mou sancionado, Karanka volvió a ejercer de portavoz. El Barça pasó a la final y acabó conquistando la Champions, sumada a la Liga cuando los Clásicos ya era poco menos que una guerra en el césped, con compañeros de selección agrediéndose sin disimulo.

En la primavera de 2011 la relación entre los dos entrenadores ya estaba rota y en la siguiente temporada nada mejoró. Comenzó con el escándalo de la Supercopa y el dedo en el ojo de "Pito Vilanova..." según le llamó el entrenador mientras Pep advertía: "Esto va a acabar mal si no se frena. Algún día pasará algo".

El Barça eliminó al Madrid en la Copa del Rey ganando en el Bernabéu 1-2, con Pepe pisando la mano de Messi y Mou ironizando: "Pepe ha hecho un buen trabajo", para volver a atizar tras el 2-2 de la vuelta: "Yo no insinúo que la eliminación sea culpa del árbitro, esperaré a ver cuál es vuestro análisis o vuestra opinión”. Pep, a esas alturas, ya no entraba al trapo...

El 22 de abril de 2012 el Madrid ganó 1-2 en el Camp Nou y sentenció la Liga. "Felicito al Madrid por el título. Ahora estamos tristes pero nos levantaremos" se limitó a comentar Guardiola, mientras Mou celebró el éxito... enviando a Karanka a hablar ante los periodistas.

Cinco días después, el 27 de abril, Guardiola anunciaba su marcha del Barça al acabar la temporada. El argumento principal fue "el desgaste" sufrido tras cuatro temporadas al frente del equipo azulgrana para poner punto y final a una etapa sublime.

Ahí acabó la gran guerra entre dos personajes que por si mismos eran, y son, capitales en el fútbol. Volverían a encontrarse al cabo del tiempo... Porque hay cosas que parecen inevitables.

Tanto como destacar, además de sus títulos, las frases tanto de Pep como de Mou y que han quedado para la posteridad.