Se confirma el trastorno de Lavezzi: "Se puede dañar a sí mismo"

Ezequiel Lavezzi padece un trastorno llamado hipomanía

Su abogado desmiente que el motivo de su ingreso en una clínica sea por adicción a las drogas

Ezequiel Lavezzi

Ezequiel Lavezzi / EFE

Jordi Pérez de Arenaza

Ezequiel Lavezzi, ex jugador argentino que colgó las botas en 2019 y que destacó en grandes equipos europeos como Nápoles o PSG, actualmente se encuentra ingresado en una clínica especializada en problemas con la salud mental.

Mauricio D'Alessandro, abogado de "El Pocho" Lavezzi, ha dado detalles sobre la situación que está pasando el exjugador argentino. Por otra parte, no solo ha querido dar más información sobre los motivos por cuáles está ingresado, también ha desmentido diferentes rumores que relacionaban su ingreso con sus problemas con el alcohol y las drogas: "No está siendo tratado por abuso de drogas o alcohol, sino por un trastorno psiquiátrico que afecta al estado de ánimo llamado hipomanía."

D'Alessandro, afirma que la evolución del argentino es positiva y que su familia está dándole su apoyo de manera constante.

¿Qué es la hipomanía?

La hipomanía es uno de los diferentes diagnósticos del trastorno bipolar. Este, puede llegar a producir alteraciones del estado de ánimo y genera una exaltación mental, caracterizada por unos niveles desorbitados de energía, desinhibición y propensión a la irritación. La Escuela de Postgrado de Psicología y Psiquiatría, explica que las características más comunes de este trastorno son "exceso de energía, aumento de la autoestima de manera desmesurada, comportamientos impulsivos hacia actividades peligrosas y aumenta la actividad en el ámbito social, laboral o sexual", entre otras afecciones.

El propio Lavezzi es consciente de su situación y fue él mismo quien decidió ingresar en un centro de salud: "Es duro, pero tengo que hacerlo. Tengo que cambiar mi vida y mis hábitos. Debo de hacer todo esto por mi hijo. Había ido demasiado lejos", explicaba en 'ElTrece'. El exjugador argentino lleva ingresado en el centro desde el 7 de enero y pese a que su evolución es positiva como explica su abogado, el proceso es largo y no tiene una fecha para abandonar la clínica a largo plazo.