Los aficionados europeos se oponen a la Superliga

Alegan que destruiría los clubes modestos y las competiciones nacionales

Critican un sistema que solo beneficiaría a los poderosos

Aficionados en el Molinón ante el Real Betis

Aficionados en el Molinón ante el Real Betis / Alberto Morante

Inés Sánchez

El fútbol moderno vuelve a ponerse en entredicho. Distintas organizaciones de clubes europeos manifiestan su desacuerdo con la creación de una Superliga. Tachan este proyecto de 'impopular' e incluso 'peligroso' ya que multiplicaría las diferencias entre los equipos modestos y los más poderosos. La riqueza se concentraría en una docena de clubes mientras los demás se hallarían cada vez más marginados. Además, desaparecerían valores deportivos como el esfuerzo o el mérito. Pues, sin aspiraciones a Europa estos términos no tendrían cabida.

Oposición a un cambio que solo beneficia a una minoría

Los firmantes manifiestan su desaliento con los equipos tras no valorar los esfuerzos que están llevando a cabo en plena pandemia: "Hemos apoyado a clubes —financieramente y de otras formas— a pesar de no poder entrar a los estadios y de estar sufriendo los efectos de una crisis económica en nuestra vida diaria. Esta solidaridad debe reconocerse, no explotarse. Ni queremos ni necesitamos más partidos europeos. Estamos cansados de pagar los salarios de fantasía, los precios de traspasos y los beneficios en constante aumento, así como la mala gestión financiera de algunos"

No obstante, no se oponen a las reformas. De hecho, las apoyan siempre que beneficien al colectivo: "Las propuestas deben buscar revivir el equilibrio competitivo en las competiciones europeas, proteger las ligas nacionales, promover los intereses de la afición y favorecer una distribución más justa de los ingresos. Una Superliga Europea no lograría ninguno de estos objetivos sino todo lo contrario". Apostarían por una modificación siempre que pudiesen sumarse todas las partes implicadas: "no debe tomar la forma de un ultimátum de clubes ricos que buscan beneficiarse de una crisis de salud pública sin precedentes".

Entre los firmantes del texto se observan grupos de aficionados de los 200 clubes top del ranking de UEFA. Entre los epañoles, destacan Athletic, Atlético de Madrid, Barcelona, Espanyol, Real Madrid, Real Sociedad, Sevilla, Valencia y Zaragoza, además de FASFE-Accionistas y Socios del Fútbol Español y Aficiones Unidas.