La Superlliga catalana coge forma

A partir de la próxima temporada 2023-2024 se dará inicio a una nueva categoría del fútbol amateur masculino: la Superlliga catalana. Se trata de una liga situada entre la Tercera Federación y la Primera Catalana, con un grupo único de 16 equipos, que comprenderá el ámbito de todo el territorio catalán.

Para conocer todos los detalles y su funcionamiento, el presidente de la FCF, Joan Soteras, ha encabezado hoy una reunión en la sede de la delegación de la FCF en el Vallès Occidental-Sabadell, con la presencia de presidentes y representantes de los clubes de la Primera Catalana.

Durante la reunión, el director general de la FCF, José Miguel Calle, ha presentado el plan económico de la nueva Superlliga catalana, con una ayuda directa por temporada de un valor medio de 15.000 euros por equipo.

De esta manera, habrá una partida fija de 11.500 euros por club, por la participación en la categoría. Además, la parte variable de la subvención comprenderá bonificaciones por desplazamientos –0,50 euros por kilómetro recorrido–, y también por puntos sumados, 50 euros por cada punto obtenido en la clasificación.

“Queremos que los equipos que estén en esta nueva categoría, además del estímulo deportivo, reciban una dotación económica por parte de la Federación”, ha explicado el presidente Joan Soteras. A la vez, se ha anunciado que se mantendrán las cuotas federativas respecto a la Primera Catalana, de tal manera que no aumentará el coste del arbitraje, entre otros conceptos.

Se ha recordado también que los tres campeones de la Primera Catalana ascenderán a la finalización de esta temporada 2022-2023 a la Tercera Federación. A su vez, subirán a la nueva Superlliga del segundo al quinto clasificado de cada uno de los tres grupos de la Primera Catalana. También accederá el ganador de la eliminatoria de ascenso que disputarán los dos sextos clasificados con mejor coeficiente.

Tal y como establece el plan de competición, es necesario tener en cuenta que los ascensos se podrán ver reducidos en función de la afectación de los descensos no compensados de equipos catalanes procedentes de categorías estatales. Completarán la categoría los equipos que bajen desde la Tercera Federación.

El objetivo que persigue la FCF con la creación de la Superlliga es tener equipos con una mayor preparación de cara al ascenso a la Tercera Federación. Este nuevo escalón pretende reducir la diferencia para llegar a la competición de ámbito estatal, con un mayor atractivo de cara a la búsqueda de patrocinadores, interesados en la apuesta por la nueva categoría de élite del fútbol territorial catalán.