El descubridor de Kiko Casilla fue... ¡un entrenador del Barça!

Es, sin duda, uno de los mejores porteros españoles del momento y eso le ha permitido a Kiko Casilla fichar este verano por el Real Madrid, club en el que ya estuvo durante unos cuantos años antes de consolidarse como un gran guardameta en el RCD Espanyol.

Pero los comienzos de Kiko Casilla son ciertamente curiosos. Estos días, dos artículos en el Diari de Tarragona, explicaban esos inicios. Y allí sorprendía la presencia de un nombre:  Franc Artiga, actual entrenador del cadete A del FC Barcelona y que la pasada temporada entrenaba al juvenil B de la entidad barcelonista.

¿Qué tiene que ver un entrenador del Barça con el descubrimiento de un portero que se ha movido básicamente entre el Espanyol y el Real Madrid? Hay que remontarnos catorce años atrás para saberlo. Por aquel entonces, Artiga entrenaba al cadete B del Nàstic de Tarragona y jugó un partido contra el  Alcover. Y le impresionó el portero de ese equipo que, curiosamente, jugaba una parte como guardameta y otra como jugador del campo. Y le impresionó porque a pesar de su gran altura (recordemos que ahora mide 1,92) era muy ágil.

Franc Artiga informó rápidamente de su “descubrimiento” a Antolín San Juan, que era el coordinador del fútbol base del Nàstic de Tarragona. Y ahí empezó todo. Mientras Artiga hablaba con el propio Kiko Casilla y con su entrenador en el Alcover, San Juan y el directivo Albert Melendo,  lo hacían con los padres del chaval y los directivos del Alcover.  Para un chico de un club modesto, fichar por el Nàstic era una gran oportunidad, pero Artiga se encontró con una sorpresa.

En su conversación con Kiko, éste le explicó que tenía dudas sobre si dedicarse al fútbol o al voleibol. Su hermano, José Antonio ‘Pepe’ Casilla ha sido incluso capitán de la selección española de ese deporte. Y, por aquel entonces, Kiko tenía la posibilidad de entrar con una beca en el CAR de Sant Cugat para seguir practicando voleibol.

Al final, todo acabó bien para todas las partes. Kiko Casilla fichaba por el Nàstic de Tarragona y subía directamente al cadete A, donde solo jugaría media temporada, porque el Real Madrid ya se fijó en él y se lo llevó. A partir de ahí, su historia ya es bastante más conocida…