¿Qué fue de los cameruneses de la Fundación Eto'o que estuvieron en el Barça?

En la primavera del 2006 empezaron a llegar a La Masia jugadores cameruneses. El Barça había llegado a un acuerdo de colaboración con la Fundación Samuel Eto'o.

En aquella época Eto'o era una de las estrellas del Barça que presidía Joan Laporta y que tenía a Rijkaard como entrenador. A través de su agente Josep Maria Mesalles, Eto'o ofreció al club barcelonista un acuerdo en el que las jóvenes promesas camerunesas podrían tener acceso a una formación futbolística y académica de primer nivel.

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Los primeros escogidos fueron cinco (Adamaou, Bako, Ateba, Tina-Tina, Etock y Ella) pero poco a poco fueron llegando más. Un total de 18 jugadores llegaron a Barcelona procedentes de la Fundación Eto'o.

Onana, de regreso a la selección de Camerún

Han pasado más de 17 años desde que empezó una apuesta-experimento que en su momento se consideró muy interesante. Se trataba de intentar combinar el potencial físico y técnico de las jóvenes promesas camerunesas con el método futbolístico del Barça. Una fórmula que 17 años después registra unos resultados contundentes.

De aquellos 18 jugadores, cuatro llegaron a jugar en el Barça B y solo Kaptoum, Dongou y Bagnack llegaron a debutar en un partido oficial con el primer equipo. Entre los tres sumaron 516 minutos y dos goles en partidos oficiales con el primer equipo.

El jugador que más ha triunfado en el fútbol profesional es el portero André Onana que ha jugado en clubes tan importantes como el Ajax, Inter o Manchester United. Esta es la situación actual de todos los jugadores que llegaron en su momento al Barça procedentes de la Fundación Eto'o.

Hay nueve que ya no se dedican al fútbol, seis que lo hacen en categorías muy menores y solo Onana, Kaptoum y Bagnack continúan compitiendo en ligas profesionales.

ÉLITE

André Onana: Manchester United. Es un portero siempre discutido, capaz de lo mejor y de lo peor, muy temperamental pero cuando es capaz de ofrecer su mejor versión pocos arqueros alcanzan su brillantez para salvar goles cantados.

PRIMERA DIVISIÓN

Wilfrid Kaptoum: AEK Larnaca (Chipre) Después de su paso por el primer equipo del Barça, Betis o Las Palmas y de una interesante experiencia la MLS este talentoso centrocampista juega en una liga de menor nivel como es la chipriota en un conjunto que,eso sí, ha disputado las fases previas de la conference League.

Macky Bagnack: Kairat Almaty (Kazajistán) El central que llegó a jugar en el primer equipo del Barça de la mano del Tata Martino ha jugado en el Zaragoza, en el Nantes francés, en el Admira Wacker austríaco o en ligas como la eslovena o en el Partizan de Belgrado antes de recalar en el fútbol de Kazajistán.

CATEGORÍAS MODESTAS

Muchos de estos jugadores han llegado a ser profesionales y jugar en clubes como el Zaragoza, el Sevilla o el Lugo pero ahora han tenido que bajar el nivel y competir en ligas menores. El caso más curioso es el del portero Ondoa que llegó a sumar 46 internacionalidades con la selección absoluta de Camerún.

Fabrice Ondoa: Nimes Olypique (Tercera División Francia)

Yannick Adamou: Argenton (Liga amateur Francia)

Alain Ebwelle: Castelnuovo Vomano (Serie D Italia)

Lionel Enguene: Olímpic Xàtiva (Fútbol amateur Comunidad valenciana)

Alexis Meva: Stade-Payerne (Quinta División Suiza)

Nelson Mandela: Mecklenburg Scwein (Sexta División Alemania)

SIN EQUIPO

Patrice Sousia: Su último equipo conocido fue el Mollerussa (3a RFEF)

Jean Marie Dongou: su último equipo fue el Osaka (Tercera División Japón)

Gael Etock: Su último equipo fue el Lahti (Primera División Finlandia)

Armand Ella: Su último equipo fue el Bukovyna Chernivtsi (Segunda División Ucrania)

Olivier Moussima: Su último equipo conocido fue el FC Sens (Liga amateur Francia)

Hay cuatro jugadores (Aboubakar Camara, Leonid Bako, Simon Ateba y Tina-Tina) de los que se desconoce cuál fue su camino después de dejar el Barça.

LA REFLEXIÓN DE ALBERT PUIG

SPORT ha contactado con el que fuera director del fútbol base del Barça, Albert Puig Ortoneda que nos ha expuesto algunos motivos por los cuales la apuesta por estos jugadores cameruneses no ha resultado tan exitosa como se esperaba: "Hay que tener en cuenta que el paso de vivir en África a hacerlo en Europa es muy complejo, yo he trabajado en este continente y para ellos venir al continente europeo acaba suponiendo en muchas ocasiones un dolor de cabeza.

Todas sus rutinas y estándares de vida saltan por los aires, el cambio cultural puede llegar a ser traumático. Viéndolo con perspectiva, el club pecó de malcriar a estos chicos que pasaron de tener una disciplina casi militar en sus países a gozar de todas las comodidades en Barcelona. Digerir esto es complicado. Ellos necesitaban límites y se fue excesivamente permisivo con ellos y ello resultó perjudicial.

En el aspecto futbolístico cuando llegaron todos ellos eran diferenciales en el aspecto físico, ya que jugaban con los chicos de su año, pero esto fue un error. Se tenía que haber situado a cada jugador con el equipo en el que pudieran competir de igual a igual en el aspecto físico. Cuando eres tan superior en este aspecto no evolucionas, por tanto, te estancas. A algunos de los últimos en llegar sí que se les envió a la categoría que les podía corresponder por su físico y ello les ayudó en su crecimiento futbolístico".

LA VISIÓN DE FRANC ARTIGA

El actual entrenador del Rodina ruso Franc Artiga ha hablado para SPORT de su experiencia con los cameruneses en la cantera del Barça: "En mi primer año en el Barça yo entrené a Enguene y Kaptoum en el Cadete B y la verdad es que estos son dos de los tres jugadores de más talento que yo haya entrenado nunca. Me gustaría diferenciar entre los cameruneses que vinieron y tenían talento y los que solo destacaban por su físico.

La mayoría eran desequilibrantes por ser más fuertes y rápidos y, por tanto, poder ejecutar las acciones antes pero muy pocos tenían potencial técnico. En el caso de Enguene hasta el Juvenil A su progresión fue buena pero hubo un momento en el que tomó malas decisiones y se perdió. También le perjudicó el momento en que hubo una división entre ellos, nos siguieron ligados a los que gestionaban la Fundación Eto'o y otros no. Y lo pasaron muy mal. En cuanto a Kaptoum creo que se ha ganado bien la vida y ha tenido una buena carrera profesional aunque si hubiera sido más ambicioso podría haber triunfado mucho más, ya que era un gran talento".