La cantera catalana pide paso en la MLS

Comienza en Orlando (Florida) una semana decisiva para el futuro de los mejores jugadores universitarios de fútbol que quieren dar el salto profesional en Estados Unidos. Desde este jueves 11 de enero hasta el 17, la MLS Player Combine 2018 reúne, por un lado, a 60 futbolistas de la NCAA Division I con técnicos de todos los equipos de la Major League Soccer. Serán días de entrenamientos, partidos e intercambio de impresiones. Y la semana culminará con la celebración del SuperDraft, en Filadelfia, donde todos están incluidos. Entre los elegidos, aparecen cuatro nombres conocidos para los especialistas en el fútbol de base catalán: Albert Ruiz, Pol Calvet, Pau Belana y Jon Bakero, hijo del ex capitán del Barcelona.

Pol Calvet y Pau Belana destacaron en las categorías inferiores del Barcelona. Calvet, 23 años, llegó al conjunto azulgrana en etapa infantil, en 2008, y lalcanzó a jugar en el Barça B. Formó, sobre todo, como centrocampista. Pero las lesiones dificultaron su carrera. En Estados Unidos, ha vuelto a brillar, en las filas de la Universidad de Pittsburg.

Belana, de 22 años y que se ha licenciado en psicología, formó en la prometedora quinta del 95 del Barcelona. Carrilero por banda derecha, tras su paso por la Masía fichó por el Espanyol. El leridano ha jugado hasta este año en la Universidad de Akron.

Albert Ruiz, por su parte, se ganó un nombre en el fútbol universitarios de Estados Unidos la temporada pasada, cuando logró 22 goles y terminó el torneo como pichichi nacional jugando con la Florida Golf Coast University. Este último curso, con 22 años, una lesión le ha impedido jugar lo deseado y, por tanto, marcar goles. Ruiz se formó en la las canteras de l'Hospitalet y Junior y compitió al máximo nivel con los juveniles del Cornellà.

Jon Bakero es, de los cuatro, quien tiene más posibilidades de ser elegido entre los primeros del draft. El delantero, de 21 años, ha logrado este año el  MAC Hermann Trophy, que reconoce al mejor futbolista de la liga universitaria y se ha consolidado en el campeonato con 14 goles y 14 asistencias. Antes de dar el salto a Estados Unidos, concretamente a la Universidad de Wake Forest, hizo sus pinitos en varias de las canteras de los equipos en que trabajó su padre, José Mari Bakero, y también en el Blanca Subur de Sitges. Bakero ya tiene asegurado un contrato con MLS. Sólo le falta esperar al Superdraft para saber con qué equipo.

Aunque la MLS insiste en su creciente apuesta por jugadores jóvenes, participar en el SuperDraft sólo es un primer paso hacia el profesionalismo. Menos de un cuarto de los jugadores que fueron elegidos en los tres últimos SuperDrafts siguen en la MLS.