La trágica historia de Leightoon Mester, la actriz que dio vida a Blair en 'Gossip Girl': de nacer en la cárcel a ser una estrella

Para toda una generación, 'Gossip Girl' se convirtió en una de las series de referencia, con su éxito lanzó a la fama a algunos de sus protagonistas, como Penn Badgley, protagonista de 'You', Blake Lively 'Un pequeño favor' y la adorada Blair Waldorf, a la que dio vida Leighton Meester y se ganó un hueco en los corazones de la audiencia, aunque Leighton tuvo una historia mucho más compleja en su vida real que la de su personaje.

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Antes de que el éxito la abrazará, Meester solo había aparecido de forma esporádica en series como 'CSI: Miami', desde que apareció en 'Gossip Girl' la actriz no ha parado de trabajar añadiendo más producciones a su largo historial de series y películas.

Un gran giro en su historia vital, puesto que Leighton (Texas, 1986) tuvo una infancia muy complicada. Nació entre barrotes de la prisión, lejos del calor del hogar familiar, porque sus dos padres cumplian condena por narcotráfico. A los tres meses, pasó al cuidado de sus abuelos, con quienes se crió.

"Mi familia tiene una historia loca. Probablemente la más loca que he oído jamás", contó en la revista Marie Claire en 2012. Al salir de la cárcel, la madre de Meester se hizo cargo de ella y se mudaron a Nueva York, donde la actriz hizo sus primeros trabajos como modelo.

Después de grabar algunos anuncios, Meester se trasladó a Los Ángeles con el objetivo de iniciar una carrera en el mundo de la actuación. Y fue ahí cuando su historia dio un giro de guión.

Los problemas continuaron después de triunfar en 'Gossip Girl'

La actriz empezó a ganar mucho dinero con el éxito de 'Gossip Girl', enviaba parte de sus ganancias a su madre, para que cuidase de su hermano, enfermo. Pero más adelante supo que el dinero no había llegado a su hermano, sino que su madre se lo había gastado en diversos caprichos, como cirugía estética.

Su madre, molesta, amenazó a la actriz por no cumplir un supuesto acuerdo verbal por el que Meester debía enviarle 10.000 dólares mensuales porque según ella, la joven había llegado tan lejos gracias a sus esfuerzos y sacrificios.

Desde 2014, lo último que se supo es que la madre perdió su demanda en los juzgados, aunque pudo mantener la custodia de su hijo, algo que pidió Meester. Poco más se ha conocido desde entonces de este drama familiar que no ha impedido que Leighton Mester continúe brillando en su carrera como actriz.