Kaká rompe su silencio: así fue el proceso de su divorcio

El brasileño ha contado por primera vez todo lo que hizo para evitar su divorcio

Kaká, junto a su esposa Carolina Celico

Kaká, junto a su esposa Carolina Celico

Caroline Celico, exmujer del brasileño Kaká ha dado a conocer las causas por las que le pidió el divorcio al exfutbolista, y es que parece que Kaká "era demasiado perfecto".

"Kaká nunca me traicionó, siempre me trató bien, me dio una familia maravillosa, pero yo no era feliz, algo faltaba. El problema es que él era demasiado perfecto para mí", ha dicho Celico al ser preguntada por el motivo de su divorcio.

La pareja se separó en el año 2015 y ahora, Kaká ha querido romper su silencio a través de una entrevista para un podcast y ha revelado que el brasileño hizo todo lo posible para evitar el divorcio.

"En 2015 yo estaba casado, y mi esposa en ese momento decidió que ya no quería estar casada. Me dijo: ‘No estoy feliz y atribuyo mi infelicidad al matrimonio’. Yo estaba viviendo en Estados Unidos, y ella pidió volver a Brasil. Sus palabras fueron: ‘Quiero volver a Brasil, quiero vivir ahí y ya no quiero estar casada’", dijo Kaká.

Además, el exfutbolista ha explicado todo lo que tuvo que hacer para evitar que se llevara a cabo ese divorcio, ya que, como bien dice: "El cristiano no se casa para divorciarse".

"Leí un libro de 40 días llamado ‘Prova de Fogo’, que es genial y recomiendo a cualquiera que tenga problemas de matrimonio. Hice todo lo posible para que el divorcio no ocurriera, porque es ahí donde surge el conflicto del cristiano".

Sin embargo, Kaká no pudo evitar que el divorcio sucediera y en diciembre de 2015 firmó los papeles del divorcio y se separaron. "Me quedé un año soltero, tratando de asimilar la situación y llevándola como cristiano, hablando con los pastores, porque la Biblia te dice que no te divorcies y yo estaba ahí, divorciándome".

Sin embargo, un año más tarde Kaká encontró a la mujer que sería perfecta para él, Carol Díaz, a la que tres años después propondría matrimonio confirmando que la herida de su divorcio había sanado.