Ocampos entrena con el grupo y apunta a la final

Ocampos enciende las alarmas en el entrenamiento del Sevilla

/ Perform

Roger Payró

Él no se lo quiere perder y todo el mundo le espera. Lucas Ocampos quizás no llegue al 100%, pero nadie le va a negar ser de la partida el próximo viernes en la gran final de la Europa League ante el Inter. El sexto entorchado sevillista está en juego. Y el argentino tiene reservado un papel más que importante en la cita. Un rol que lleva haciendo durante toda la temporada. Es el jugador más desequilibrante del equipo, el máximo goleador y de esos pocos que con su sola presencia contagia positividad al resto. Sigue sin hacer limpio de sus molestias en la rodilla derecha, pero tiene el duelo en Colonia entre ceja y ceja.

El Sevilla volvió este martes al trabajo para empezar la preparación de la final. La buena noticia fue que Ocampos se ejercitó con el resto del grupo en la sesión matutina y al mismo ritmo que sus compañeros. El extremo lució un vendaje en su rodilla derecha, donde presenta la dolencia. Era del mismo estilo del que ya se le vio en el duelo contra el Manchester United, donde tuvo que ser sustituido antes de la hora de juego por Munir al no terminar de estar fino. Y vaya si no lo debía estar, porque esos fueron los peores momentos del cuadro hispalense y bajo ningún concepto Lopetegui lo retiraría si no fuese porque es inevitable. Se retiró contrariado, pero sabía que no había otra opción. Achicaron agua sin él, Bono se erigió en gran figura y tras el vendaval llegó el hachazo de De Jong.

Cuentas pendientes

Lo cierto es que Ocampos ya llegaba tocado a la cita contra los ‘red devils’. Un golpe en el duelo de cuartos contra los Wolves, donde el argentino evitó la prórroga merced a una gran testarazo en el tramo final, es el origen de todos sus dolores de cabeza. Sea como fuere, Lucas no se quiere perder la cita. “Queda un último paso… VAMOS!!!!”, escribió el futbolista en sus redes sociales acompañando una instantánea del entrenamiento. Un claro mensaje de que forzará lo que haga falta para jugar.

La Europa League sería el primer título del delantero de Quilmes. Y qué mejor manera de estrenarse que con la competición fetiche de su actual equipo. Sin embargo, no será la primera vez que el argentino tiene la posibilidad de conquistar la competición. En 2018 llegó a la final con el Olympique de Marsella, pero el Atlético de Madrid le negó la posibilidad con un 0-3 que le dejó con cuentas pendientes. El viernes las puede saldar.

El Sevilla, un "equipo"

Insistió en ese concepto Julen Lopetegui en una entrevista concedida a los medios del club. El preparador vasco aseguró que “aquí no hay otro secreto que el trabajo del día a día y tratar de hacer frente siempre a la siguiente curva. Ha sido un año en que la palabra equipo ha tenido mucho sentido”. Unas palabras que van en la línea de lo que ya apuntó Jesús Navas ayer. “Estamos con toda la ilusión puesta y tenemos que ir a por ella. Es un año difícil para todos y la unión que hay, dentro y fuera del campo, hace que el equipo se está superando ante los momentos difíciles, y eso es para estar muy orgullosos todos", destacó el capitán sevillista.

Cumplirá 35 años en noviembre, pero Navas tiene cuerda para rato y disfruta de cada momento como si no hubiera un mañana. "Lloramos de alegría, del año tan difícil, de cómo el equipo lo da todo por este club, y la afición tiene que estar muy orgullosa de todos nosotros", apuntó sobre la victoria contra el United. Lo cierto es que en Colonia estarán sin aficionados nervionenses. ‘As’ informó de que el Sevilla pidió a la UEFA un número reducido de entradas para estar con algunos de los suyos, pero tanto el organismo como las autoridades sanitarias alemanas se opusieron. Más allá de las 75 acreditaciones para el club, la UEFA sí dará 25 más tal y como tenía previsto, si bien éstas se repartirán entre el Consejo, empleados, peñistas y dos hinchas elegidos al azar.