El Barça afronta un partido 'trampa' ante el Khimki

Shved sigue siendo el faro del conjunto ruso

Shved sigue siendo el faro del conjunto ruso / EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Barça inicia este miércoles (19.00 h.) una semana muy ‘casera’ con tres duelos en el Palau. Primero el Khimki y el viernes el Maccabi en Euroliga y el domingo el Joventut en la Liga Endesa.

El choque de esta noche ante el equipo de la región de Moscú es de aquellos que figuran en el manual de cualquier técnico bajo la denominación, manida si quieren, de ‘partido trampa’. Y es que hay que echar mano de toda la capacidad persuasoria, en el caso de Jasikevicius, para evitar que tus pupilos se relajen ante un duelo de contrastes muy evidentes en la tabla: el Barça líder (10-3) recibe al colista, el Khimki (2-11).. 

El Khimki

Bajo estos parámetros, el duelo se debería encaminar hacia un fácil triunfo azulgrana. Pero ojo. Por que delante los azulgranas tendrán un colectivo de talento que incomprensiblemente está en el pozo clasificatorio.

Resulta difícil explicar los porqués de la situación de la plantilla de un cuestionado Rimas Kurtinaitis. En verano, además de renovar a su gran estrella Alexey Shved se movió muy bien en el mercado incorporando a jugadores de talento como Greg Monroe, Jordan Mickey o Eric McCollum. Hay más. El Khimki a día de hoy, es el sexto máximo anotador del torneo (79.5), el tercer mejor asistente (18.92) por detrás del Barça (10.31) y seis de sus jugadores promedian dobles dígitos liderados, como no, por su gran referente: Shved (17.8) que está mostrando su imagen más solidaria con una media de 9 asistencias en los 9 duelos que ha jugado.

¿Entonces qué está fallando? Es cierto que el Covid-19 castigó a los rusos en el tramo inicial del ejercicio. Las ausencias por ese motivo propiciaron que el Khimki se colocara con un 0-4. Pero desde que la situación se fue normalizando el balance ha sido de 2-7.

El gran talón de Aquiles está atrás. Los rusos, en este sentido, son el peor equipo del torneo encajando una media de 87.6 puntos por partido. Y en tres de ellos ha recibido 100 o más puntos.  Esa es la demostración de que  una cosa son los nombres y el talento individual y otra el equipo con mayúsculas, con sus automatismos, y generoso en el esfuerzo. Y esa no está siendo la norma del Khimki que, pese a todo, aglutina el talento suficiente para poner en problemas al Barça si se duerme en los laureles desde el principio como ha sucedido en otros partidos. Avisados están los azulgranas. 

El Barça 

Por tanto, para evitar sorpresas desagradables, el Barça deberá ser fiel a las señas de identidad que está implantando Jasikevicius. Primero empezando por la fortaleza en defensa (70.7 puntos encajados) y siguiendo por el ataque (81.3) a partir de la solidaridad colectiva (19.3 asistencias de media) con Calathes a la cabeza (7.1) y la fortaleza en el rebote (34.2, ojo por 34,1 del Khmki).

Y será curioso comprobar cuál es el rol de Thomas Heurtel. Marginado los dos duelos anteriores en Euroliga (3 minutos en pista), el domingo Saras le dio cancha en la ACB (17 minutos para 10 puntos). Su encaje de cara al nuevo rol que ha diseñado para él Saras no está siendo fácil. Todo ello jalonado por rumores de salida desmentidos desde el club. Se admiten apuestas.