Los 'diablos rojos' cumplen con nota en San Marino

Batshuayi anota desde el punto de penalti

Batshuayi anota desde el punto de penalti / AFP

SPORT.es

Trabajada victoria de Bélgica ante San Marino. La selección dirigida por Roberto Martínez descansará líder I una jornada más tras vencer por cuatro goles a cero a un conjunto local que no puso en demasiados problemas a los diablos rojos.

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Clasificatorio Eurocopa

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4
Alineaciones
San Marino
Benedettini; Battistini, Brolli, Simoncini, Palazzi, Grandoni; Giardi (Gasperoni 67'), Golinucci (Golinucci 66'), Mularoni; Nanni, Berardi (Vitaioli 74')
Bélgica
Courtois; Alderweireld, Denayer, Vertonghen; Meunier, De Bruyne (Praet 76'), Tielemans, Ferreira-Carrasco; Januzaj (Chadli 56'), Batshuayi, Origi (Mertens 55')

Con Kevin De Bruyne a la sala de máquinas, los belgas controlaron por completo un encuentro al que solo le faltó más acierto de cara a portería. En la primera mitad, Batshuayi abrió la lata desde el punto de penalti tras una mano de Mirko Palazzi, aunque esa ocasión a falta de dos minutos no sirvió para recuperar todo lo que el futbolista erró en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Pese al monólogo constante de Bélgica, que a veces dormía el balón en exceso y le faltaba profundidad ante unas líneas de San Marino muy juntas, Januzaj Origi por las bandas dotaron por momentos de la verticalidad necesaria, y fue a partir de centros laterales que el combinado visitante hacía más clara su presencia.

En la segunda parte los belgas continuaban con el plan. Anestesiaban el partido y San Marino, fija en su línea de cinco defensas, contemplaba como inamovible cómo el balón iba de un lado a otro.

Con tal dominio era de esperar que más goles llegaran. Mertens Chadli, con seis minutos de diferencia, ponían el segundo y tercer gol ante la pasividad de San Marino, que dejó jugar y más a los de Roberto Martínez.

El partido llegaba a su final y Bélgica quería más. Tres goles no eran suficientes y por ello Batshuayi, que anotó el primero, se encargó a la par de anotar el cuarto y último gol del encuentro tras rematar un centro bombeado de Ferreira-Carrasco.