Países Bajos tumba a Austria y avanza a octavos como primera de grupo

Convincente victoria de la selección 'oranje': Memphis Depay abrió el marcador de penalti y De Jong rindió a un gran nivel

Con el regreso de De Ligt a la titularidad, Holanda gana solidez y solvencia defensiva: Stekelenburg apenas recibió remates

Depay celebra su gol ante Austria

Depay celebra su gol ante Austria / OnsOranje

Javier Giraldo - Amsterdam (Enviado Especial)

El gol de Memphis Depay de penalti fue oro para Países Bajos: abrió el camino de la victoria ante Austria, y el resto de resultados del grupo, la selección 'oranje' no solo se clasifica matemáticamente para los octavos de final, sino que lo hace ya como primera de grupo. Jugará en Budapest el 27 de junio ante la tercera del grupo D, E o F.

Países Bajos - Austria

Eurocopa 2020

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Alineaciones
Países Bajos
Stekelenburg, De Vrij, De Ligt, Blind (Aké, 63'), Dumfries, Van Aanholt (Wijndal, 63'), Wijnaldum (c), De Jong, De Roon (Gravenberch, 73'), Depay (Luuk de Jong, 81') y Weghorst (Malen, 63').
Austria
Bachmann, Dragovic (Lienhart, 83'), Alaba, Hinteregger, Ulmer, Lainer, Schlager (Onisiwo, 83'), Laimer (Grillistch, 61'), Baumgartner (Lazaro, 69'), Sabitzer y Gregoritsch (Kalajdzic, 61').

Sentenció en la segunda mitad Dumfries, que ya había marcado el gol decisivo ante Ucrania, para impulsar a Holanda al liderato del grupo, ya confirmado. Para los jugadores de De Boer, el partido ante Macedonia del Norte del próximo lunes será un trámite.

Encarriló pronto el encuentro Holanda, que no suele especular con el reloj. Volvió a salir frenética a buscar al rival. A los diez minutos, De Vrij progresó por la banda y en el rechace de su jugada, Alaba derribó a Dumfries. La acción necesitó la revisión del VAR, pero las cámaras demostraron que el flamante jugador del Madrid derribó al neerlandés.

Wijnaldum no, Depay sí

Se acercó al balón Wijnaldum, dispuesto a tirar el penalti, pero apareció por allí Memphis Depay mucho más decidido. No hubo ni discusión. Memphis lo tiró muy bien, con poca carrerilla y algo de suspense, un golpeo seco al palo derecho de Bachmann.

El gol espoleó al equipo 'oranje', que ganó consistencia y fe. Se adueñó del balón con autoridad y obligó a Austria a jugar replegada, con pocas opciones de contragolpear.

Defendió bien Holanda, con más solidez que en el partido inaugural: se notó la presencia de De Ligt. Custodiado por De Vrij y Blind, contundente en el rechace y en el corte, el defensa de la Juventus aportó serenidad y solvencia y ayudó en la salida de balón.

Excelente De Jong

De Jong ejerció un papel fundamental en el dominio del partido. Si Wijnaldum fue el dueño del centro del campo ante Ucrania, Frenkie lo fue frente a Austria. Muy seguro en las conducciones, excelente en la visión de juego y más vertical que de costumbre, a De Jong solo lo frenaron con faltas -algunas de ellas obviadas por el árbitro.

Austria tuvo poco que decir, más allá de un disparo lejano de Hinteregger en el ecuador de la primera mitad. Apareció poco Baumgartner, su jugador más creativo, y su seleccionador, Franco Foda, no pudo recurrir al sancionado Arnautovic como revulsivo.

Depay pudo dejar sentenciado el partido antes del descanso, pero erró una ocasión clarísima: su compañero de ataque, Weghorst, le brindó un balón para rematase sin oposición, pero cuando el Cruyff Arena ya cantaba el gol, el balón se fue por encima del larguero. Botó demasiado alto para Memphis.

Austria, un amago

En la reanudación, Austria adelantó líneas: a ráfagas, hizo sufrir a Holanda, que arrastra el problema de la dispersión. Es una selección experta en complicarse la vida.

Por momentos, parecía que se repetiría el guion del partido ante Ucrania, cuando Holanda se dejó empatar. Pero Austria tuvo poco picante en ataque y Holanda no se dejó engañar.

Siguió buscando el segundo, capitaneada por un gran De Jong: pudo marcar De Ligt tras un rebote en un córner, pero su remate a bocajarro lo rechazó un defensa.

De Boer, sin embargo, realizó un triple cambio: Aké en el centro de la zaga, Wijndal como carrilero diestro y Malen como compañero de Memphis en la punta. Se trataba de refrescar al equipo y repartir minutos, pero sobre todo de mantener la tensión y asegurar la victoria.

Memphis genera y Dumfries remata

La jugada le salió redonda: apenas un minuto después, Memphis vio el hueco para la carrera de Malen. El jugador del PSV pudo elegir: chutar o regalar el gol a su compañero Dumfries, que acompañó y finiquitó la jugada. El lateral, también del PSV, firmó su segundo gol de torneo, tras marcar el decisivo en la victoria ante Ucrania.

Poco más ofreció el partido: tuvo minutos Gravenbrech, el joven neerlandés que pasa por ser el nuevo Wijnaldum, y Austria intentó anotar al menos el gol de honor con un buen disparo lejano de Austria.

Respiró tranquila Holanda. Por fin un partido tranquilo para los discípulos de De Boer, un entrenador que arrancó el torneo envuelto en dudas y que gana crédito con cada partido. Países Bajos empieza a creérselo.