Holanda derrota a Ucrania en el alambre

Un gol de Dumfries en el 85' da la victoria a la selección 'oranje' tras el amago de remontada de Ucrania

Wijnaldum y Weghorst habían adelantado al equipo de De Boer, pero Yarmolenko y Yaremchuk lograron empatar

Wijnaldum marcó ante Ucrania

Wijnaldum marcó ante Ucrania / EFE

Javier Giraldo - Amsterdam (Enviado Especial)

De todas las 24 aficiones de las selecciones que participan en la Eurocopa, quizá ninguna enfoca el torneo con más ganas que la neerlandesa, que no ve a su equipo en un gran torneo desde 2014.

Holanda - Ucrania

Eurocopa 2020

3
2
Alineaciones
Holanda
Stekelenburg; Timber (Veltman, 87') De Vrij, Blind (Aké, 63'); Dumfries, Van Aanholt (Wijndal, 63'), De Roon, Wijnaldum, De Jong; Depay (Malen, 90') y Weghorst (Luuk de Jong, 87').
Ucrania
Bushchan; Karavaev, Zabarnyi, Matviyenko, Mykolenko; Zinchenko, Sydorchuk, Malinovskyi; Yarmolenko, Yaremchuk y Zubkov (Marlos, 12', Shaparenko, 63').

Lo demostró en el Johan Cruyff Arena, escenario del debut ante Ucrania, con 16.000 espectadores -un millar de ellos, ucranianos- que colorearon la grada y que esperaban ver una actuación convincente de los suyos.

Se fueron contentos porque ganó su equipo, pero masticando las dudas que sigue generando Holanda: con 2-0 en el marcador y el partido teóricamente controlado, la selección 'oranje' se dejó empatar. Solo la aparición final de Dumfries, que había buscado el gol desesperadamente, rescató al equipo de Frank de Boer.

Músculo 'made in Países Bajos'

La selección de los Países Bajos no es un equipo especialmente brillante, pero le pone voluntad y su vocación ofensiva es irrenunciable. Atrás quedan los tiempos de la Naranja Mecánica, por más que en el estadio aún se vean camisetas 'vintage' de los setenta o de la Holanda campeona de Europa en 1988.

Ahora se impone un fútbol más físico, vertical, potente: lo encarna como ningún otro Georginio Wijnaldum, el capitán de la selección 'oranje' y alma del equipo, con permiso de De Jong y de Depay, los dos jugadores que completan la santísima trinidad de esta selección.

Fue Wijnaldum, el jugador que rechazó al Barça para firmar por el PSG, quien dispuso de las primeras grandes oportunidades del partido. Marca de la casa, su fútbol es de llegada, y así pisó área rival para poner en apuros a Bushchan, el portero del Dinamo de Kiev, el mejor de su selección con diferencia.

La gasolina de Holanda

Wijnaldum es un jugador tan potente que pone en apuros al equipo rival casi sin pretenderlo. Pisa el área rival y pesca rechaces y balones perdidos que son veneno para el portero. Antes de cumplirse los primeros diez minutos, ya había rematado dos veces y servido un buen balón a Dumfries, que lo estrelló contra Bushchan.

Unos metros por delante, Depay se buscó la vida con entrega y compromiso. El sistema de De Boer (un 3-5-2 que no acaba de convencer a la prensa neerlandesa) no le favorece demasiado. Tampoco su compañero en el ataque, Wout Weghorst, un espigado delantero al que le cuesta un mundo moverse con agilidad.

Nada importa a Depay, objetivo del Barça en el mercado de fichajes, un delantero incómodo para el rival, voraz, siempre en busca de espacios. Juega escorado a la banda izquierda, pero se mueve con facilidad en el área y si tiene que bajar al centro del campo a buscar el balón, lo hace encantado.

Sucedió al cuarto de hora, cuando Depay fabricó una jugada en solitario que solo frustró Bushchan: hubiera sido un golazo, prueba de que Depay es más que un rematador de área.

Enfrente, la Ucrania de Shevchenko demostró que no está para grandes alegrías en esta Eurocopa: a los diez minutos perdió a Zubkov por lesión. Aun así, intentó soltar algún zarpazo, pero Stekelenburg, el portero de Holanda, tuvo poco trabajo.

Dumfries, lateral-extremo diestro de Holanda, pudo adelantar a su selección poco antes del descanso con un remate de cabeza muy claro que sin embargo, envió fuera de manera incomprensible.

La segunda parte mantuvo el guion: bajo la batuta de De Jong, Holanda llevó el ritmo del partido. Controló, tuvo la posesión y buscó las bandas, pero el gol llegó por dentro.

Lo marcó, quién si no, Wijnaldum: siguió el ataque de su equipo y cuando vio que el portero de Ucrania dejaba el balón muerto tras un rechace, no tuvo piedad. Jugador de zancada larga y muy potente, no perdonó el gol, rematando de primeras con la pierna izquierda.

Weghorst firma el 2-0

El gol alivió a Holanda, que jugó con más tranquilidad. Ucrania siguió agazapada, esperando su oportunidad a la contra o en alguna acción aislada.Poco después, el gol de Weghorst, que supo acompañar la jugada de Dumfries desde la derecha y sacar petróleo del error de Matviyenko en el despeje, pareció la puntilla para el conjunto de Shevchenko.

No lo fue porque Yarmolenko mantuvo viva a Ucrania con un golazo: lo marcó a falta de un cuarto de hora para el final, con un zurdazo impecable y lejano. La estirada de Stekelenburg fue inútil.

Depay, de más a menos

Con el marcador a favor, Depay se fue diluyendo: apareció poco durante la segunda parte, fatigado por el esfuerzo del primer acto y consciente de que su equipo ya no lo necesitaba.

De Boer refrescó a su equipo con la entrada de Aké en el centro de la defensa y Wijndal como carrilero zurdo. No cambió el dibujo, pero sí el panorama del partido, porque poco después Ucrania lograba lo que parecía imposible, empatar un partido que parecía perdido.

Ucrania, a punto de dar la campanada

Yaremchuk remató de cabeza una falta lateral ante la pasividad de la zaga holandesa: en defensa, Holanda es un equipo demasiado tierno. Las dudas sobre el 3-5-2 seguirán sobrevolando a De Boer, como en la avioneta que le visitó en la víspera del partido con un mensaje muy claro: 'Frank, 4-3-3'.

La épica de Dumfries

La historia tuvo final feliz para Holanda. Tocaba épica y la representó Dumfries, a la postre MVP del partido. Había buscado el gol con ahínco durante todo el partido y lo encontró en el mejor momento, en el minuto 85, rematando de cabeza un buen balón de Aké. Falló el portero de Ucrania y el Johan Cruyff Arena explotó de alegría.

Necesitaba Holanda empezar con una victoria convincente. Ganó el partido, pero no convenció del todo: tiene jugadores en un gran momento de forma y que sostienen al equipo -Wijnaldum, De Jong, Depay-, pero le falta cuajo y solidez defensiva. De Boer tiene deberes.