La sequía goleadora del Espanyol se enquista

El Espanyol ha empezado el curso con la pólvora mojada. Tras erigirse en el equipo más goleador de la campaña pasada en la Liga SmartBank, el cuadro que dirige Vicente Moreno todavía no ha marcado tres tres jornadas de liga. Una sequía que se ha traducido en dos empates y una derrota.

En lo que va de curso, los blanquiazules acumulan 270 minutos sin anotar. Si esta negativa estadística se prolonga durante el próximo partido, en casa frente al Atlético de Madrid, el Espanyol registrará el peor arranque goleador de su historia. A día de hoy, el récord es de 346 minutos y quedó establecido la temporada 2019-20, curso en el que los pericos acabaron perdiendo la categoría.

Una falta de gol que el club trató de revertir con una inversión de 34,7 millones en el último año y medio. Cifra inédita en la entidad para reforza el ataque. Llegaron Raúl de Tomás (22,5), Embarba (10) y Dimata (2,2).

De hecho, los pericos encadenan ocho partidos sin marcar en la máxima categoría del fútbol español. El club blanquiazul celebró su último gol en Primera el pasado 2 de julio de 2020. En un equipo dirigido entonces por Rufete, David López marcó el primer tanto de un partido que la Real Sociedad se llevaría por 2-1.

Desde entonces, el cuadro perico se marchó de vacío ante el Leganés (0-1), el Barça (1-0), el Eibar (0-2), el Valencia (1-0) y el Celta (0-0) en el tramo final del curso 2019-20. Resultados a los que se suman el 0-0 frente a Osasuna y Villarreal, y el 1-0 ante el Mallorca de la presente temporada.

Imprecisos en el remate

La lógica indica que para marcar, antes se debe disparar entre los tres palos. Una máxima que el Espanyol ha incumplido en las tres primeras jornadas de liga. El equipo de Vicente Moreno ha disparado un total de 32 veces en lo que va de temporada, dato que sitúa a los pericos cerca de la media del campeonato. El problema es la imprecisión en el remate. Únicamente nueve de estos 32 disparos fueron dirigidos entre los tres palos. Es decir, un 28%.