La misión casi imposible del Espanyol

El Espanyol debe mejorar, y mucho, para pelear con opciones por la séptima plaza

El Espanyol debe mejorar, y mucho, para pelear con opciones por la séptima plaza / Javi Ferrandiz

"El Espanyol no renuncia a la séptima plaza”. La frase la ha soltado Esteban Granero en la sala de prensa de la ciudad deportiva ‘Dani Jarque’ tras el entrenamiento de la plantilla. ¿Es un objetivo real/posible o, por el contrario, es un brindis al sol del futbolista madrileño? En los últimos días han surgido desde el vestuario blanquiazul mensajes de cierta esperanza, pero hasta ahora nadie había sido tan rotundo como el centrocampista.

Matemáticamente no está descartada alcanzar la posición que, al jugar la final de Copa del Rey Barcelona y Sevilla, abre las puertas la próxima campaña de la Europa League, pero para lograrla ya no queda más margen al error. Es un misión casi imposible.

Girona, Eibar, Betis y Getafe son los rivales

A falta de once jornadas (33 puntos) para el final del campeonato, el Espanyol solo estará en la pelea soñada si, por fin, entra en una dinámica de juego y, especialmente, de resultados que no ha mostrado durante toda la temporada. El equipo de Quique Sánchez Flores debe recuperar, en estos momentos, ocho puntos al Girona, siete al Eibar, cinco al Betis y cuatro al Getafe que son los principales rivales. Son diferencias muy importantes pero, no olvidemos, los blanquiazules deben enfrentarse a todos ellos por lo que la victoria, obligada, reduciría la distancia en tres puntos. Los cuatro partidos van a ser decisivos.

Imprescindible: vencer a la Real Sociedad

Como tan decisivo, o más, es el choque en el estadio de Cornellà/El Prat frente a la Real Sociedad. El Espanyol ya no tiene margen a más errores como el cometido la anterior jornada en el Ciutat de Valencia donde era necesario, sí o sí, hacerse con los tres puntos y no se pasó de un desilusionante empate. Los donostiarras son el primer examen para comprobar si el vestuario transmite un mensaje real o, repetimos, se trata simplemente de un brindis al sol. Superar a la Real de Eusebio Sacristán permitiría superar a los vascos en la clasificación y reforzar, además, las sensaciones de aspirar al séptimo puesto.

Un calendario muy aclaratorio

La misión casi imposible pasa por aprovechar los enfrentamientos contra los equipos que tienen el mismo sueño de la séptima plaza. De los once partidos que restan hasta el final de Liga, el conjunto espanyolista jugará contra dos equipos de Champions League (Atlético y Valencia), dos de descenso (Málaga y Las Palmas), uno en zona de nadie (Alavés); los restantes seis están por encima del Espanyol a estas alturas de la competición. Los cuatro antes mencionados (Girona, Eibar, Betis y Getafe), más Real Sociedad y Athletic. Seis jornadas donde tocará sumar los tres puntos.

Ser más valientes en el terreno de juego

La misión casi imposible pasa por sumar ya de tres en tres. Y para ganar toca ser ambicioso y valiente en el terreno de juego. Hay que generar más fútbol ofensivo, gozar de más ocasiones de gol para aumentar el número de victorias. La metamorfosis debe ser, por tanto, muy profunda. La incógnita es ver si este equipo es capaz de dar ese golpe de timón o se mantendrá fiel a una filosofía que, hasta ahora, no ha dado los resultados deseados. 

Falta gol para aspirar a Europa

Y es que las estadísticas desvelan que el cuadro que dirige Quique Sánchez Flores es casi el peor en ataque. Solo el Leganés (23 dianas) ha marcado menos goles, uno, que el Espanyol de los primeros quince clasificados de la Liga Santander. 24 tantos han firmado los blanquiazules. Para entrar, de verdad, en la pelea por la séptima plaza se debe mantener el rendimiento defensivo actual, pero mejorar, y mucho, con el gol. Eso pasa, repetimos, por ser más atrevidos en el campo.