El Espanyol no tiene tiempo para lamentaciones

E s evidente que la parroquia espanyolista todavía se tira de los pelos cuando recuerda el empate en el Martínez Valero del pasado sábado. Tras una floja primera mitad, el cuadro blanzquiazul le dio la vuelta al luminoso gracias a un mágico minuto donde se anotaron dos tantos sin apenas pestañear. Morlanes y RDT hicieron soñar al Espanyol con lograr tres victorias consecutivas en liga, aunque Benedetto se encargó de hacer bajar los ánimos de los desplazados a Elche.

Viendo lo que pudo ser -el 1-3 estuvo cerca en más de una ocasión- Vicente Moreno y la plantilla se fueron con mal sabor de boca, aunque saben perfectamente que no deben gastar energías en lamentarse por el resultado. Lo que toca es pasar página, aprender de los errores y preparar a consciencia el nuevo reto, que es bien pronto.

Vuelta a casa

Y es que mañana hay una nueva prueba para el Espanyol. El tercer partido en los últimos nueve días. Una auténtica maratón. Aunque esta vez el equipo vuelve a su casa, donde se siente cómodo. Hace frío lejos del RCDE Stadium y los resultados así lo avalan, pues los blanquiazules todavía no saben lo que es vencer a domicilio. Es por esto que las expectativas con la visita del Athletic Club son muy altas, teniendo en cuenta los dos últimos choques de los blanquiazules ante su afición: victoria de prestigio ante el Real Madrid y la confirmación de su buen momento frente al Cádiz.

De sumar los tres puntos, se firmarían 10 puntos de los últimos 12. Unos números que, por qué no, pueden invitar al optimismo y empezar a pensar en los puestos europeos. La Liga es muy larga y a menudo una montaña rusa, pero empezar a alejarse de la zona baja y codearse con aquellos que luchan por estar entre los seis primeros es el primer paso. 

Preocupa Óscar Gil

A falta todavía de saber la lista de convocados, todo apunta a que Óscar Gil no podrá ocupar la banda derecha ante el Athletic. El club todavía no ha hecho oficial el parte médico, pero varios medios apuntan a que el lateral tiene una afectación en el tendón rotuliano de su rodilla izquierda. En el tramo final del encuentro, el precisamente exjugador del Elche tuvo un encontronazo con Mojica que le obligó a salir retirado con camilla. Se saldrá de dudas cuando le realicen las pruebas médicas pertinentes, pero las imagenes que se vieron en el Martínez Valero no invitan precisamente al optimismo.