¡El Espanyol llevará los arbitrajes a la justicia ordinaria!

Tras su descenso, el club prepara un pliego de perjuicios en paralelo a la vía deportiva, informa 'As'

Movimiento en los despachos paralelo al recurso tras el 3-3 contra el Atlético ante la justicia deportiva

Valencia - Espanyol | El gol anulado a César Montes

 El gol anulado a César Montes en Mestalla / LALIGA

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El enfado del RCD Espanyol tras los dos últimos arbitrajes en Liga, el 3-3 ante el Atlético de Madrid en casa y el 2-2 en Mestalla que selló el descenso perico, va in crescendo y el club anuncia medidas.

Primero se ha recurrido a la vía deportiva en el caso del empate ante el Atlético con el ya famoso gol de Griezmann que el VAR acabó validando, con una impugnación y la solicitud de nulidad del encuentro que el Comité de Competición ha desestimado. Y segundo, se acudirá a la justicia ordinaria.

Según informa 'As', el RCD Espanyol está preparándose jurídicamente para acudir a la justicia ordinaria en los próximos días, probablemente la semana próxima, para denunciar una serie de decisiones arbitrales durante toda la temporada que, con el descenso, entiende el club que suponen un perjuicio patrimonial.

El Comité de Competición, dependiente de la RFEF, se inhibió hoy mismo ante la denuncia del Espanyol, que exigía la nulidad de su encuentro de la jornada 36, el pasado miércoles 24 de mayo, contra el Atlético de Madrid, al considerar que se produjo una “adulteración del partido” y una “negligencia manifiesta” en la concesión por parte del VAR del 0-2 para los rojiblancos. El club perico hablaba de "daño irreparable" en su denuncia.

Competición alega que “carece de competencia para pronunciarse”, ya que el caso expuesto por el Espanyol no obedece a ninguna infracción de las reglas del juego recogidas en el Código Disciplinario. El club blanquiazul recurrirá ante el Comité de Apelación y, en caso de que la resolución tampoco sea satisfactoria, acudirá al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

La realización televisiva ofreció aquel día la imagen estática en la que el VAR se había basado para conceder el tanto, una toma sin perspectiva ni cenital ni perpendicular que pudiera considerarse concluyente como para anular la decisión arbitral. Es por ello que el Espanyol, nada más finalizar el partido con 3-3 en el marcador, exigió formalmente al Comité Técnico de Árbitros que le enviara alguna prueba que demostrara que se trataba de un gol legal.

A la tarde siguiente, el responsable del proyecto VAR, el exárbitro Carlos Clos Gómez, denegó la petición alegando que “en base al reglamento actual no es posible facilitar imágenes o conversaciones”.

Ello desencadenó la impugnación del partido y la solicitud de su nulidad por parte del Espanyol. Tras este enfado mayúsculo, la actuación de Gil Manzano en Mestalla, con la anulación de lo que pudo ser el 1-3 de César Montes y la concesión del 2-2 tras una posible falta de Gayà a Braithwaite ha acabado de encender los ánimos.